La Universidad Autónoma entregó los resultados del cuarto Índice de Desarrollo Regional 2023, liderado por el investigador y profesor titular Camilo Vial, cuyo objetivo es construir una medición periódica para conocer el nivel de desarrollo de las regiones del país y su evolución.

El análisis de este año agrupó 32 variables divididas en siete dimensiones: Educación, Salud, Bienestar Socioeconómico, Actividad Económica, Conectividad, Seguridad y Sustentabilidad y Medioambiente. Además, se consideró por primera vez a la región de Ñuble, luego de su creación en el 2018. 

En cuanto a la posición de cada región, Magallanes (0,650) y la Región Metropolitana (0,611) siguen ubicándose en primer y segundo lugar, respectivamente, consolidándose como las únicas dos regiones que invariablemente han estado siempre en el grupo de las más desarrolladas del país en las diversas mediciones del IDERE. A ellas se suma Valparaíso (0,564), integrando así el grupo de regiones más aventajadas. 

Las regiones con desarrollo intermedio están encabezadas por Antofagasta (0,529), seguida por Biobío (0,526), Coquimbo (0,514), Atacama (0,499) y Los Ríos (0,493). Por último, el grupo de regiones con menor desarrollo aumentó notoriamente, con Arica y Parinacota y O’Higgins (ambas con 0,484), Aysén (0,482), Los Lagos (0,469), Maule (0,461), Tarapacá (0,447), La Araucanía (0,435) y Ñuble (0,433). 

Para el investigador principal, Camilo Vial, la importancia de este informe radica en que “ayuda a objetivar y visibilizar trayectorias y brechas de desarrollo territorial en Chile, desde un punto de vista integral, con miradas no sólo en indicadores económicos gruesos que es lo que suele encandilar el debate”. En ese sentido, agrega que “gracias al Idere, podemos identificar patrones de desarrollo y los componentes que empujan o aletargan esos procesos, de manera diferenciada para cada región de Chile y por periodos prolongados”. 

A diferencia de lo que ocurrió en el informe de 2019, donde todas las regiones aumentaron sus bienes globales, este índice muestra que el desarrollo territorial retrocedió, bajando el promedio país de 0,534 en 2019 a 0,505 en 2023, y que solo seis regiones lograron alcanzar o superar los niveles que tenían en 2018. Estas son: Los Ríos, Biobío, O’Higgins, Coquimbo, Valparaíso y Arica y Parinacota. 

La pandemia estancó el desarrollo regional en Chile y aumentó las brechas interregionales. Hasta las mediciones anteriores, emergían con fuerza tres grandes focos de desarrollo regional: uno en el norte, otro en el centro y otro en el extremo sur. No obstante, en 2023 el foco de desarrollo en el norte de Chile perdió fuerza”, explica Camilo Vial. 

Y si bien se observaron algunas variables que experimentaron mejores, estas fueron momentáneas. “Por ejemplo, en la pandemia los indicadores de seguridad y medioambiente mejoraron, pero en términos agregados se observa un claro estancamiento estructural. Además, buena parte de los indicadores que mostraron mejores rendimientos en la pandemia, volvieron a retroceder una vez el país se fue recuperando de ella”, dice el investigador de la Universidad Autónoma. 

El Idere 2023 también muestra que la Conectividad es la dimensión de mayores brechas de desarrollo, con una Región Metropolitana despegada del resto de regiones y con realidades críticas en Aysén, La Araucanía y Ñuble.

Por último, se destaca la situación de las regiones de Arica y Parinacota y Ñuble, creadas en 2007 y 2017, respectivamente. Mientras la primera subió al noveno puesto, la segunda es la última del listado. “Lo interesante de Arica y Parinacota es que siempre se percibió cierto nivel de subdesarrollo de Arica y su entorno, con respecto a Iquique y su entorno, situación que ahora se invirtió. Con esto, las dos nuevas regiones de la primera década del siglo XXI (Arica y Parinacota y Los Ríos) tienen mayores niveles de desarrollo que sus regiones residuales en el largo plazo. Esto es interesante, para tener en cuenta respecto al caso de Ñuble, que acaba de iniciar ese proceso”, sostiene Camilo Vial. 

Sobre Ñuble, sin embargo, el investigador explica que “su último lugar en el Idere visibiliza un territorio rezagado en términos comparados con el resto del país. Las vulnerabilidades de desarrollo en esa zona siempre existieron, pero estadísticamente estaban bajo la alfombra de la región del Biobío, que por tamaño poblacional ensombrecía la realidad de Chillán y sus alrededores”. 

Para conocer más detalles y cifras del Idere 2023, se puede visitar el sitio web: https://www.uautonoma.cl/idere/

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