• Tanto en las sedes de Temuco y Talca está compuesto por cinco miembros: tres del equipo de gestión, un académico regular y una estudiante.
• Su proceso es fundamental para evaluar el posicionamiento de la carrera y garantizar su continua mejora.
Esta semana, la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile anunció la constitución del Comité de Autoevaluación para la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial con mención en Accesibilidad al Aprendizaje y a la Participación. La carrera, que se encuentra acreditada hasta octubre de 2025, ha demostrado un compromiso constante con la excelencia en la formación de futuros educadores diferenciales.
Desde su apertura en 2019, la carrera ha marcado un hito en la Región de La Araucanía al ofrecer una mención única en Chile. A diferencia de la mayoría de las universidades, que se centran en las discapacidades desde una perspectiva de déficit, esta mención se enfoca en la accesibilidad y las barreras de acceso al aprendizaje y la participación, según explicó Nathaly Vera, vicedecana de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile, sede Temuco.
“Este proceso es de suma relevancia, ya que nos permite evaluar cómo la carrera se ha posicionado dentro de la Región de La Araucanía, considerando nuestra mención única en Chile. Además, nos brinda la oportunidad de destacar el trabajo de calidad y profesionalismo con el que estamos formando a los futuros educadores diferenciales de la región”, enfatizó Vera.
Este año, la carrera celebra su segunda corte de titulados, con más de 70 estudiantes graduadas en la sede de Temuco, donde su tasa de empleabilidad alcanza un destacado 98 por ciento. “Estos resultados reflejan el compromiso de la Universidad con la calidad y el profesionalismo en la formación de profesionales capaces de abordar los desafíos de la educación inclusiva”, añadió la autoridad universitaria.
Comité
El Comité de Autoevaluación en la sede de Temuco está compuesto por cinco miembros: tres del equipo de gestión, un académico regular y una estudiante. Esta misma conformación se replica en la sede de Talca, donde el proceso es fundamental para evaluar el posicionamiento de la carrera y garantizar su continua mejora.
“Considero que esta experiencia no solo contribuye a la formación de los estudiantes, sino que también brinda la oportunidad de acceder a información relevante sobre el proceso de acreditación. En muchas universidades, este proceso suele ser más hermético y no se comparte ampliamente con los estudiantes. Sin embargo, tener una carrera acreditada al finalizar la formación abre importantes oportunidades”, aseveró Valentina Garcés, estudiante de segundo año de la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial e integrante del comité.
Para la secretaria de estudios de la asignatura -y también integrante del comité-, Andrea Torres, mencionó: “Este hito es de gran relevancia para nosotros, ya que nos permite no solo posicionarnos dentro de la región, sino también visualizar nuestros logros y las necesidades de apoyo. Es una nueva estrategia para abordar los desafíos constantes que enfrenta nuestra sociedad. La verdad es que nos sentimos desafiadas y animadas por este proceso”.
Es relevante mencionar que, en su última acreditación, la carrera alcanzó el máximo resultado posible para una primera acreditación, que corresponde a un período de tres años. Este logro reafirma su compromiso con la excelencia en la formación de educadores diferenciales y su contribución al desarrollo inclusivo de la sociedad.