Fortalecer la salud mental de los equipos de trabajo del Programa “Quiero Mi Barrio” del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), fue el objetivo de una jornada de autocuidado para sus integrantes realizada por la carrera de Psicología de la Universidad Autónoma de Chile en Talca.
Esta iniciativa gubernamental interviene sectores vulnerables en 13 barrios en la Región del Maule, atendiendo e involucrándose con más de 25 mil personas para lograr concretar proyectos significativos para las respectivas comunidades, como por ejemplo, plazas, pavimentación e iluminación, entre otros.
El encargado de coordinación intersectorial del programa, Jaime Muñoz, explicó que los ejes que se trabajan con las comunidades –seguridad, medio ambiente y patrimonio y cultura-, demandan una labor constante de los funcionarios, que muchas veces sufren un desgaste emocional importante.
“Nosotros trabajamos con equipos que están insertos en el barrio, donde hay una oficina o una casa que la mayoría de las veces atiende fuera de un horario normal. Nuestros funcionarios viven la contingencia del barrio y hay un desgaste emocional muy fuerte, porque todos los productos tienen que ser logrados con la gente”, indicó.
Por este motivo, Muñoz dijo que el apoyo de la Escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Chile ha sido clave para trabajar aspectos de autocuidado para los equipos que están interviniendo en estos barrios. “La idea es poder evaluar, diagnosticar las falencias que tienen como personas y como profesionales para poder mejorar y así trabajar en conjunto”, subrayó el funcionario del Minvu.
Al respecto, la directora de la carrera de Psicología, Magíster Paulina Gaspar, sostuvo que el trabajo en sectores vulnerables, tal como lo realizan los equipos del Programa “Quiero Mi Barrio” del Minvu, es mucho más desgastante y que es necesario desarrollar estrategias de autocuidado que se centren en las personas y en los equipos. “Abordamos el desarrollo de estrategias de autocuidado a nivel personal y a nivel de los equipos; ello porque si esto no se aborda adecuadamente genera un daño en las personas, que se manifiestan en cuadros depresivos o de angustia, y eso repercute en los equipos al aparecer conflictos entre sus integrantes. Hoy tenemos muy claro cómo el poder promover estas estrategias benefician no solamente a las personas, sino que finalmente a las instituciones”, subrayó la titular de la carrera.
Sobre la jornada, Gaspar explicó que se realizó un trabajo práctico con los equipos del Minvu, entregando herramientas que les permitan identificar situaciones de riesgo y desarrollar estrategias de cuidado ante esas situaciones.
“En el ámbito de las estrategias de autocuidado lo primero es que sean capaces de reconocer qué están sintiendo, tomar conciencia de ellos y de sus emociones y cómo eso se transforma a veces en conductas. También tener la capacidad de pensar qué es lo que le está pasando al otro también y cómo esa conducta que tiene otra persona da cuenta de las emociones que está viviendo. Desde ahí claramente podemos avanzar hacia empatizar o generar estrategias de resolución de conflictos de mejor calidad y con eso cuidarnos”, destacó la directora de Psicología en Talca.