U. Autónoma analiza políticas de género y diversidad en Seminario “Conexiones Públicas”
Con la participación del Dr. Cristian Pliscoff, director de la carrera de Administración Pública en la Universidad de Chile, y la académica de la misma institución, además de consultora del Programa de Naciones Unidas, Carolina Muñoz, la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Chile, realizó el 1º Seminario “Conexiones Públicas”, organizado por la carrera Administración Pública en Talca, turnos diurno y vespertino.
La instancia que tiene como propósito dar espacio a destacados profesionales de la administración pública, a propósito de conocer sus experiencias de trabajo y análisis, permitió reflexionar sobre los sistemas de alta dirección pública y abordaje de género.
“Es una instancia académica para reconocer el aporte y la trayectoria de administradores públicos, a lo largo del país, así como acercar y vincular a los estudiantes con distintos pensamientos, escenarios y espacios laborales donde puedan proyectarse”, indicó la directora de la carrera Dr. Karina Doña.
PROMOVER LA DIVERSIDAD
Cristian Pliscoff, también Doctor en Administrador Pública, se refirió a los desafíos que enfrenta el Sistema de la Administración Pública en Chile, a partir de la experiencia nacional e internacional, con énfasis en los 20 años de la implementación de este.
En materia de diversidad, como desafío, indicó que sólo el 30% de los altos cargos directivos públicos, en la actualidad, son mujeres, cifra que no ha cambiado mucho en los últimos años.
“El Gobierno y el sistema del Consejo de Administración Pública han tomado medidas, han hecho cosas para tratar de aumentar esa cantidad de mujeres en cargos directivos. Ha subido el porcentaje de postulaciones, pero sigue siendo marginal el incremento…El Sistema de Administración Pública se basa en la experiencia directiva. Estás habilitado a postular a un cargo a partir de la experiencia que poseas, entonces, si no hay mujeres en cargos directivos, malamente las habrá en el sistema chileno. De hecho, a pesar de todo, las cifras muestran que en el sector público hay más mujeres en cargos directivos que en el sector privado”, analizó el experto, quien valoró este como uno de los grandes desafíos en Chile.
Subrayó que el sistema fue diseñado para ser un mecanismo de selección de personas que dirigen las organizaciones públicas, pero no para aumentar la diversidad, por tanto, el mismo debe ser ajustado.
Este enfoque de diversidad también incluye origen, pensamiento y otras perspectivas de la persona.
GÉNERO EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Carolina Muñoz se refirió a la perspectiva de género en el Estado, al tiempo que identificó avances y desafíos existentes en Chile y América Latina, para reconocer la igualdad de género como una realidad pública y asunto del cual “se tiene que hacer cargo la gestión pública”.
La reflexión abordó la situación tanto de quienes cumplen el cargo en la administración pública, como de la política pública como sistema.
Destacó los avances de Chile en la materia, así como la Agenda de Género acordada en América Latina, compromiso que ha permitido el desarrollo de institucionalidad, como el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, además de políticas públicas de transversacionalización de género para abordar el tema desde el Estado, ministerios e instituciones, independiente de si son sectores sociales o no.
“Los compromisos ministeriales y otros instrumentos están, pero la trayectoria ha sido irregular, puesto que los cambios de Gobierno influyen en el énfasis que se hace en la materia”, indicó la investigadora, quien a su vez reconoció que, si bien existen avances en términos normativos, aún se aprecian retrocesos en la discusión pública, puesto que la temática “no está bien asentada”, razón por la cual acciones de paridad de género y educación sexual integral son cuestionadas.
A juicio de la especialista, esta es una temática en la cual los administradores públicos también deben formarse, a propósito de, en un futuro y dentro de sus funciones, actuar desde el Estado, y no la ideología o los sesgos de género y reproducción de estereotipos que refuerzan las desigualdades.
