Programas de alto estándar que responden a las demandas de formación de capital humano avanzado
La Universidad Autónoma de Chile imparte cuatro programas de doctorado: Ciencias Biomédicas, Derecho, Ciencias Aplicadas y Ciencias Sociales. Todos estrechamente vinculados con la investigación y con el propósito común de formar capital humano especializado en distintas disciplinas, que contribuya a alcanzar niveles más altos de desarrollo social y económico en el país.
La directora de Doctorados, Dra. Ana Patricia Kinkead, señala que “un país que no genera su propio conocimiento está obligado a consumir lo que otros investigan, dependiendo de soluciones algo ajenas a las necesidades locales, lo que debilita el desarrollo, la innovación y la tecnología”.
Añade que “las universidades son por excelencia la cuna del conocimiento. Es en ellas donde se preparan a los científicos que generarán y actualizarán nuevos saberes teóricos y aplicados respondiendo a las necesidades locales y regionales para mejorar la vida de las personas.”
En esa línea, añade que los programas de doctorado tienen la misión de “formar al profesional y entrenarlo en la búsqueda incansable de la verdad, mediados por métodos que aseguren un conocimiento sistematizado y serio (científico). En consecuencia, es la universidad la que otorga este grado máximo de doctor, habilitando así a quien lo posea con las competencias y conocimientos avanzados para realizar investigaciones originales e independientes”.
La Dra. Kinkead subraya que en la Universidad Autónoma de Chile “buscamos que nuestros programas respondan a las demandas de formación disciplinar con un alto estándar que garantice a nuestros futuros doctores su inserción en un ambiente académico competitivo y con oportunidades efectivas de trabajo en la ciencia”.
Consistente con ello, su claustro académico lo integran “profesores de excelencia, con líneas de investigación activas y alta productividad y una reconocida trayectoria en su disciplina. Así, nuestros doctorandos parten su camino como científicos al alero de sus tutores, en temáticas afines y en las que han detectado una necesidad por resolver problemas específicos a través de la investigación. Aquí entonces la investigación cobra sentido y aplicación”.
