Con el objetivo de entregar herramientas que permitan brindar una atención biopsicosocial a la paciente, la carrera Obstetricia y Puericultura de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, realizó la Jornada “Bioética en la atención del nacimiento”, en la cual reflexionó sobre la autonomía de las mujeres y su toma de decisiones informadas durante el parto.

Como expositor participó el Dr. Eduardo Oliva, jefe del programa de Salud Sexual y Reproductiva del Servicio de Salud del Maule, quien se refirió a la mirada ética entre el derecho a la autonomía y a la beneficencia.

“La bioética se basa en darle la mejor atención a nuestros pacientes, teniendo en este caso a la mujer como centro y no a nosotros como equipo de salud… El buen trato y mantener informada a la paciente de su proceso, así como de las acciones realizadas, no requieren un espacio físico determinado, ni personal especializado, sino tener conciencia sobre la importancia de estas acciones en el trabajo de parto”, apuntó el especialista, quien indicó que tres de cada cuatro pacientes son personas sanas que sólo requieren acompañamiento y apoyo, con mínimos cuidados, para detectar precozmente lesiones, enfermedades y trastornos, en las cuales el equipo médico deberá realizar una intervención.

En este sentido, Oliva destacó que diversos estudios han demostrado que el grado de satisfacción es mayor cuando la mujer participa en la toma de decisiones y se le informa sobre el proceso. “En estos casos, la labor de la matrona o el matrón es fundamental, ya que son ellos quienes asisten el parto fisiológico”, enfatizó.

Por su parte, la académica de la carrera, Solange Godoy, se refirió a la humanización del parto, basado en las recomendaciones entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a propósito de favorecer una experiencia positiva. Entre las recomendaciones, destacó el acompañamiento del trabajo de parto por quien la paciente desee, el uso de masajes, técnicas para aliviar el dolor durante el trabajo de parto y colocar al niño al pecho materno para favorecer su tranquilidad.

“La mirada se ha centrado en el empoderamiento en la mujer y su familia, en generar cierta influencia, a partir de las recomendaciones dadas para el bienestar del niño y la madre… El hecho de tener un mejor trabajo de parto e influir en la mujer para que pueda generar la hormona de la oxitocina, también se traspasa al niño. Es un rol importante que tenemos para mejorar e influenciar el trabajo de parto positivo y que este trascienda al niño y al ser humano integral”, añadió.

SELLO

Dado que el matrón y la matrona pueden asistir el parto fisiológico, es importante que reconozcan el valor de darle el espacio a la mujer, a fin de que pueda, con su autonomía, decidir sobre su proceso.

Es por esto que la directora de carrera, Dra. Daniela Andrade, subrayó que el programa de estudios considera la bioética como un principio fundamental para el desarrollo profesional de los futuros matrones y matronas.

Compartir en