Fue en el Instituto Teletón de Santiago y casi por casualidad, donde Roberto Aranda conoció las prótesis en impresión 3D, dispositivos que de inmediato pensó que podrían marcar un antes y un después en el extenuante tratamiento del tumor cervicotorácico que padece su hija Natalia, que pronto cumplirá 6 años de edad.

Desde que la pequeña tenía solo tres meses, junto a su esposa ha cargado con la angustia de ver cómo la pequeña enfrenta con fortaleza el tratamiento contra una neoplasia benigna que, por su origen, ubicación y tamaño, es difícil de extirpar por completo para que no vuelva a crecer.

dr-zuniga-modelo-anatomico-columna-natalia“A través de internet supimos de las prótesis que desarrolló el Dr. Jorge Zúñiga en Estados Unidos”, recordó Roberto. “Después averiguamos que también es chileno, así que lo contactamos y de inmediato aceptó ayudar a Natalia con el diseño de un dispositivo similar para ella”.

Desde ese momento, el creador del proyecto CyborgBeast e investigador de la Universidad de Nebraska Omaha, comenzó a trabajar en un modelo anatómico a escala y exacto de la columna vertebral de Natalia, para que los especialistas puedan planificar con precisión la cirugía a la que deberá someterse en los próximos días y crear un implante especial para ella.

“El tumor ha provocado ciertos cambios en el cuello y la espalda de mi hija, porque está en contacto directo con las vértebras. Esta invaluable ayuda, dará a los neurocirujanos información clave para conocer la situación real de su columna antes de operarla”, explicó.

Fue el mismo Dr. Zúñiga quien aprovechó su última visita a la Universidad Autónoma de Chile, para entregar el dispositivo personalmente a Natalia y sus padres. “Muchas veces, las personas esperan que uno se enfoque en lo técnico, en la innovación, pero eso secundario”, señaló minutos después.

natalia-modelo-columna-cervical-3d“Nunca antes habíamos diseñado implantes sino solo prótesis para extremidades superiores o inferiores. Este caso fue un verdadero desafío, que nos llevó a aprender habilidades técnicas para desarrollar un modelo único”.

Aunque aseguró que no son los únicos en hacerlo, tanto en el extranjero como en Chile, sí son muy pocos los especialistas y centros de investigación que pueden hacerlo a bajo costo de fabricación, gracias a la tecnología de impresión 3D.

“Lo que vamos a hacer ahora es sistematizar todos los conocimientos y las destrezas que adquirimos durante el proceso y publicarlo, con acceso libre para todos los profesionales del área médica. Así, otras personas alrededor del mundo podrán encontrar asistencia para otras prótesis o implantes”.

Con todo, el padre de Natalia sostuvo que sin el apoyo del Dr. Zúñiga, no habrían tenido la posibilidad de acceder a una herramienta de esa naturaleza. Él y su familia esperan ahora con más optimismo el resultado de la cirugía, que podría hacer que la pequeña Natalia mejore su calidad de vida.

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