Entre 1998 y 2002 Sebastián Bozzo estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Chile. Luego fue profesor de la Facultad, cursó un magíster y un doctorado en la Universidad de Valencia (España), realizó estancias de investigación en Barcelona, Florencia, Bologna y Castilla de la Mancha, y llegó a ser su Decano.

“La formación de pregrado que recibí en mi Alma Mater ha sido una base muy importante para lo que he logrado construir, abriéndome puertas en distintos ámbitos del ejercicio profesional. He logrado estabilidad económica y la oportunidad de formar una hermosa familia con cinco hijos”.

¿Qué impacto en su vida personal y profesional ha tenido pasar por las aulas de la Universidad Autónoma?

Ha sido verdaderamente significativo. He podido ejercer libremente la profesión y en lo académico me ha brindado oportunidades trascendentales.

Como Decano tuve la posibilidad de liderar un proceso de gran crecimiento, consolidando distintos procesos que hoy están dando frutos. Además, me ha brindado el espacio y el apoyo para dedicarme también a la investigación de temas que me apasionan, como la protección del consumidor en el ámbito financiero o mejorar el acceso a la justicia a través de las nuevas tecnologías.

¿Qué es para usted la Universidad Autónoma?

Estoy profundamente agradecido de mi Universidad y de haber tenido la oportunidad de contribuir, desde mi rol como estudiante de Derecho, luego como Decano y hoy como investigador, a su crecimiento y progreso. Es un honor formar parte de esta comunidad académica y ser testigo del impacto positivo que ha tenido y seguirá teniendo en la vida de tantas personas y en el desarrollo de Chile.

¿Qué posición ocupa hoy la Universidad Autónoma en la educación superior?

Es una institución líder y con gran relevancia nacional e internacional. Uno de los aspectos fundamentales es su compromiso con la educación de calidad.

Se ha destacado por tener un modelo educativo centrado en el estudiante y ha demostrado una especial preocupación por la generación de conocimiento de frontera y ponerlo a disposición de la sociedad.

¿Hasta dónde puede llegar la Universidad en su desarrollo académico, de investigación y vinculación con el medio?

Tiene una visión estratégica y proactiva, lo que le permite tener un potencial ilimitado.

En el ámbito académico, se ha adaptado rápidamente a los cambios provocados, gracias a una revisión continua de los planes de estudio y la incorporación de contenido actualizado y relevante. Por otro lado, fortalece constantemente sus capacidades para avanzar en la consolidación de la investigación y desarrollo (I+D) y, en la vinculación con el medio, es un agente activo en la sociedad contribuyendo al desarrollo sostenible y al bienestar de la comunidad.

¿Cómo visualiza la Universidad en 20 años más?

Será una institución líder, consolidada como un actor clave para el crecimiento de Chile y contribuyendo activamente a la resolución de los desafíos que enfrenta la sociedad.

Habrá fortalecido su posicionamiento internacional forjando alianzas y colaboraciones con instituciones educativas y centros de investigación; clave para abordar problemas comunes en una sociedad globalizada.

¿Qué mensaje le daría a los actuales estudiantes de la Universidad Autónoma?

No tengan miedo de explorar nuevas áreas del conocimiento, participar en proyectos de investigación o colaborar en iniciativas de vinculación con la comunidad para crecer como personas integrales y profesionales competentes.

No olviden que su formación académica es una parte de su crecimiento como individuos. Cultiven sus valores, ética y empatía. Sean ciudadanos comprometidos con su entorno y trabajen por el bien común.

Sepan que tienen el potencial de hacer grandes cosas y que su contribución puede generar un impacto positivo en la sociedad.

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