Migrantes, adultos mayores, infantes y mujeres, son para el Trabajo Social algunos de los grupos que con más frecuencia sufren de distintas formas de violencia. Ese escenario da a la disciplina un rol protagónico en el diseño y ejecución de políticas públicas.

Ese fue el tema central del seminario internacional organizado por esa carrera de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, que contó con la participación de destacados académicos e investigadores extranjeros.

trabajo-social-seminario-violencia-social-2“Vincular esta temática con la intervención social, implica un encuentro muy interesante entre la teoría y la práctica, lo que da lugar al surgimiento de nuevos enfoques”, señaló el Dr. Alfredo Carballeda, de la Universidad Nacional de la Plata (Argentina).

“Estamos frente a problemáticas sociales complejas a nivel global, con las particularidades de cada región y país. Más allá de dónde ocurran, su abordaje requiere hoy de técnicas más sofisticadas, un mayor manejo del instrumental disponible y un sólido sustento teórico, que den una mirada profunda a los componentes objetivos y subjetivos de esos problemas”.

La violencia de género es uno de los más urgentes para la Dra. Nadia Magnone, investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad La República (Uruguay). “A veces, debido a la dominación simbólica y otros factores, esa conducta tiende a naturalizarse y perpetuarse, haciendo aún más profunda la desigualdad entre hombres y mujeres”.

A su juicio, esta realidad se aborda desde distintos ámbitos. “Estamos convocados desde el principio en la intervención en violencia hacia las mujeres en las parejas, porque es el primer tipo de agresión”.

trabajo-social-seminario-violencia-social-3El Dr. Carballeda subrayó que «el trabajador social es el único profesional que está directamente en el lugar en que se aplican las políticas públicas, que no se pueden pensar solo ‘desde arriba’ sino también a partir de los resultados observados en terreno”.

Respecto de la importancia de formar a los estudiantes en estas materias, explicó que «mejora en primer lugar la calidad del pregrado y, por tanto, de la intervención”. “Lo más importante es que quienes sufren la falta de oportunidades en sus distintas expresiones, sean escuchadas, atendidas y orientadas de la mejor manera posible. Ese es nuestro compromiso ético como docentes y profesionales”.

La actividad fue encabezada por el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Chile, Rodrigo Ubilla; la Secretaria Académica, Claudia Alemparte; y el director de la carrera de Trabajo Social en Santiago, Rodrigo Inatzu. Contó además con la participación de Verónica Yuretic, encargada de Género y Gestión de Riesgo de la Fundación Superación de la Pobreza.

 

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