El Dr. Olman Gómez, investigador del Instituto de Ciencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Chile, se encuentra realizando una pasantía en la Texas Tech University (TTU), de Estados Unidos, en el marco del proyecto FOVI230049 “Secuenciación genómica de Colobanthus quitensis: una nueva herramienta biotecnológica para fortalecer la colección activa de plantas vasculares antárticas”, dirigido por la Dra. Marely Cuba de la Universidad de Concepción.
La pasantía inició el 1 de octubre de 2024 y se extenderá hasta el 30 de noviembre ds este año, donde se buscará estrechar la colaboración entre la Universidad Autónoma de Chile, el Institute of Genomics for Crop Abiotic Stress Tolerance de la Texas Tech University y el Laboratorio de Biotecnología y Estudios Ambientales de la Universidad de Concepción.
“Mi objetivo de aprendizaje científico es desarrollarme en la últimas tecnologías de secuenciación de genomas de plantas y análisis bioinformáticos”, destaca el Dr. Olman Gómez desde Estados Unidos, quien además explica su rol en el proyecto: “Soy investigador asociado y mis roles se centran en la secuenciación y análisis bioinformáticos del genoma mediante diferentes estrategias de vanguardia, además de participación en la redacción de manuscritos derivados de los resultados y apoyo en las actividades de difusión del proyecto”.
En esta colaboración internacional, se llevará a cabo por primera vez la secuenciación completa del genoma y el análisis de la estructura tridimensional de la cromatina de Colobanthus quitensis, una planta antártica de gran interés científico por su capacidad para sobrevivir en condiciones extremas.
“Secuenciar el genoma de una planta antártica es crucial, porque nos permite entender cómo estas especies únicas han desarrollado adaptaciones genéticas para sobrevivir en condiciones extremas de frío, vientos fuertes y poca luz. Esta información es esencial para la ciencia antártica chilena, ya que contribuye al conocimiento de los ecosistemas antárticos y nos ayuda a liderar investigaciones que pueden tener aplicaciones importantes, como mejorar la resistencia de cultivos a climas extremos o entender mejor el impacto del cambio climático en los organismos”, explica el investigador de la Universidad Autónoma.
Se espera que los resultados de este estudio contribuyan no sólo al conocimiento científico sobre la adaptación de plantas a condiciones extremas, sino que también impulsen nuevas colaboraciones con investigadores nacionales e internacionales, abriendo así la puerta a futuras aplicaciones en el mejoramiento genético de cultivos frente al cambio climático.