La investigadora italiana Noemí Cinelli busca la sinergia entre el arte y la ciencia, a través de un nuevo proyecto Fondecyt Regular, financiado por ANID. Esta iniciativa, que lleva por título «De mármoles y bronces entre el Mediterráneo y los Andes. Relaciones artísticas ítalo-chilenas. Ámbito cultural (1829-1929)», representa una fascinante exploración de las intersecciones entre el arte italiano y chileno durante el mencionado período histórico.

La investigadora de la Universidad Autónoma de Chile, Licenciada en Historia del Arte por la Università degli Studi di Roma, “La Sapienza», y Doctora por la Universidad de Sevilla, se sumergirá en el análisis de fuentes teóricas primarias y secundarias, así como la aplicación del método semiótico para interpretar la producción escultórica en los contextos chileno e italiano entre 1829 y 1929. Además, junto al equipo de investigación revisarán archivos, bibliotecas, hemerotecas, museos y ciudades relevantes, incluyendo estancias de investigación en Italia y América.

¿Cómo surge la idea de este proyecto de investigación?

La historia se remonta al año 2020, cuando propuse un proyecto de investigación sobre las relaciones artísticas italo-chilenas en el ámbito de la pintura, que fue financiado por Fondecyt Regular y se clasificó primero en el Grupo de Arte y Arquitectura. Agradezco enormemente al equipo de investigación con el que trabajé conformado por profesionales de tres universidades chilenas, incluida la nuestra, la Universidad Autónoma, la Universidad de Talca y la Universidad Adolfo Ibáñez. Nos centramos inicialmente en recopilar documentos, obras de arte y detalles sobre personalidades que viajaron entre Italia y Chile durante el siglo XIX y principios del XX. Nos enfocamos principalmente en la pintura como medio para examinar y dar forma a estas relaciones artísticas.

¿Qué la llevó a ampliar el enfoque a la escultura?

A medida que avanzamos en nuestra investigación sobre la pintura, nos dimos cuenta de la abundancia de material relacionado con la escultura que también informaba de estas relaciones entre Italia y Chile. En colaboración con el grupo de investigación, decidimos expandir nuestro alcance y vaciar sistemáticamente toda la información relevante sobre escultura. Hay hitos cruciales que marcarán nuestro camino, como la llegada de la estatua «La Libertad de América» en Chile, ubicada en la Plaza de Armas de Santiago, que consideramos el inicio de la sistematización de las relaciones ítalo-chilenas en escultura. Nuestra investigación se extenderá hasta 1929, marcada por el fallecimiento de Rebeca Matte en Florencia, otro punto clave en estas relaciones, ya que se considera la primera escultora nacional con fuertes lazos con Italia.


¿Cuál es la hipótesis de investigación de este proyecto?

La hipótesis del proyecto sugiere que, a lo largo de estos cien años, se consolidó una red de relaciones artísticas constantes en el ámbito de la escultura entre Italia y Chile a través de cuatro canales de difusión: monumento público, escultura sacra-funeraria/arquitectura, enseñanza, y museos y exposiciones.

¿Cuáles son los principales objetivos que te has propuesto alcanzar a lo largo de este tiempo?

Hemos estructurado el proyecto en torno a cinco objetivos. El objetivo general es contribuir al análisis, discusión crítica y sistematización de las relaciones artísticas italo-chilenas entre 1829 y 1929. Los objetivos específicos se dividen en cuatro fases de investigación. Primero, buscamos reconstruir las definiciones y conceptualizaciones de las relaciones escultóricas entre Italia y Chile desde una perspectiva internacional. Luego, nos enfocaremos en interrelacionar las fuentes histórico-artísticas manuscritas chilenas con las italianas. Esto nos permitirá identificar modelos artísticos y cánones estéticos derivados de Italia que influyeron en la práctica escultórica en Chile. Estos dos primeros objetivos abordarán la primera fase de investigación.

La segunda fase se centra en examinar los influjos y transferencias artísticas entre Italia y Chile, mientras que la tercera se dedica a analizar estilo e iconografía de las obras realizadas por escultores/as chilenos/as con relación a Italia. Finalmente, la cuarta fase se enfocará en el método semiótico para determinar si hubo imitación, apropiación o re-semantización de los modelos estéticos italianos utilizados. Cada fase representa un paso clave hacia la comprensión integral de las relaciones artísticas durante este periodo.

¿Cuáles crees que fueron los principales temas o motivos recurrentes en la pintura y la escultura de Italia y Chile durante ese periodo?

En términos de pintura y escultura entre Italia y Chile, durante ese periodo, los principales temas y motivos fueron elementos centrales de la identidad, la historia y la cultura de ambos países. El intercambio artístico entre las dos naciones a menudo reflejaba los acontecimientos históricos, las figuras destacadas y las expresiones culturales de cada lugar. Además, se exploraron corrientes estilísticas y estéticas que fluían entre Italia y Chile, influenciando la producción artística en ambos lados del Atlántico.

¿Cuáles son los temas o motivos de la pintura y escultura en ambos países en el periodo que estudiarán?
Entre Italia y Chile, en ese momento, se están llevando a cabo dos procesos que nos ayudan a comprender cuáles son los temas y las iconografías utilizadas. El periodo que abarcamos desde la perspectiva chilena es el momento en que Chile está intentando construir una identidad nacional tras la independencia de la dominación española. Cuando se conforma como nación, necesita modelos que expresen esta nueva situación. Desde la perspectiva italiana, Italia está esforzándose por convertirse en un país unido gracias al Risorgimento, del cual personalidades como Garibaldi fueron protagonistas. Son dos procesos casi antitéticos, ¿verdad? Sin embargo, ambos países comparten una inspiración en los modelos clásicos, presentes tanto en Chile como en Italia. Por ejemplo, el monumento del que hablaba al principio, la «Libertad de América», puede ser muy significativo en esta relación, ya que plantea una libertad de América completamente en clave clásica, aunque el lenguaje clásico no forme parte de la tradición chilena.

¿Cuál crees que es el principal aporte que realizará tu investigación?

Lo que queremos plantear con el grupo de investigación a nivel práctico es la creación de un catálogo, es decir, definir, catalogar y analizar la escultura que refleja la relación ítalo-chilena en todo el país. Con el grupo de investigación, ya hemos desarrollado un catálogo que esperamos sea de utilidad para todos, el catálogo de dibujos decimonónicos conservados en el Museo de Bellas Artes de Chile, publicado el año pasado. Sobre la base de este catálogo, lo que pretendemos hacer es un nuevo catálogo que sea un texto de referencia, no solo para desplazar la atención casi exclusiva en las relaciones de las artes chilena con Italia, sino también para abrir paso a las investigaciones sobre las transferencias e influencias que recibió desde el arte italiano. Este nuevo catálogo no solo será valioso para el público especializado, sino que también estará al alcance de cualquier persona interesada en explorar la rica intersección artística entre Italia y Chile.

Para ti, ¿cuál es la principal motivación o lo que más te impulsa a realizar investigación en este tema o área?

Sin dejar de lado la voluntad de aportar a la investigación científica, reconozco que investigando sobre las relaciones Ítalo-chilenas, de alguna manera logro abrazar dos lugares muy importantes para mí a nivel personal. Mi investigación está impulsada por mucha pasión y por ese sentimiento agridulce que es el «duelo migratorio». Llevo más de 20 años sin vivir en Italia y en todas mis investigaciones siempre encuentro la manera de mantener un fuerte vínculo con el país, aunque sin residir allí. Y debo decir que lo que realmente me motiva es trabajar con los dos países que me han permitido desarrollarme como historiadora del arte: Italia, donde me formé, y Chile, que me ha hecho crecer como investigadora creyendo en mí y financiado mis pesquisas. Así que, para contribuir al arte chileno-italiano y mantener un lazo emocional con estos dos países, quiero seguir investigando en esta página, feliz, de la Historia del Arte.

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