Este 2017, Lissette Amengual pasa a quinto año de Ingeniería Comercial en la Universidad Autónoma de Chile, con todas sus asignaturas al día. Su familia, su trabajo en una productora de eventos en Santiago y sus profesores, han sido tres pilares fundamentales para cumplir con éxito todas sus responsabilidades.

Cada año que pasa, siente que los desafíos son mayores. A medida que avanza en la universidad, las materias son más difíciles y el tiempo dedicado a estudiar es mayor, mientras en su empresa también son cada vez más exigentes porque saben que lo que aprende puede aplicarlo, por ejemplo, en elaborar reportes financieros más completos.

Ingenieria Comercial 003 1Pero Lissette asegura estar feliz. “Estoy muy satisfecha. Soy buena alumna, tengo todo el apoyo de mi familia, de mis compañeros de trabajo y de mi jefe directo que es el dueño. Todos ellos siempre están pendientes de mis notas”.

¿La clave? “Mientras uno como estudiante tenga claro cómo combinar los tiempos, se puede ir a la universidad, trabajar y tener familia. Cuando uno quiere, siempre puede”.

No basta con asistir a clases; participar es fundamental, pues mientras más interés vean los docentes, más ayudan a sus alumnos. “Mis profesores son excelentes. Si uno va a clases mantiene un vínculo con ellos y están dispuestos a explicar para que uno efectivamente aprenda”.

Además de su entusiasmo, quizá esa es una de las razones por las que, en cuatro años, nunca ha reprobado una asignatura y mantiene un promedio general de casi 6.

IngenieriaDe técnico a profesional

Nelly Gómez estudió Contabilidad en un colegio técnico y sintió la necesidad de crecer en lo profesional, con una carrera de la misma área que ofreciera más oportunidades de acuerdo a sus intereses.

Así fue como se decidió por Ingeniería Comercial y, al igual que Lissette, está al día con todos sus ramos.

Compatibilizar el trabajo con lo académico no ha sido fácil, si apenas alcanza a salir de su oficina y llegar a clases a la hora. “Pero en la vida uno debe plantearse objetivos y ordenarse en función de las prioridades para lograrlos porque, en general, los tiempos son muy limitados”.

Como analista contable de una importante compañía de servicios con presencia nacional, debe relacionarse con profesionales de distintas áreas, como comercial, financiera, de márketing y de tecnologías.

“Estudiar en la Autónoma me ha servido mucho, porque mientras más avanzo en la malla curricular aprendo más cosas, que después las aplico en mi trabajo. Eso enriquece mi desempeño laboral, aumenta la valoración de mi empleador y me hace sentir contenta”, asegura.

Hoy ya está a cargo de proyectos importantes y es considerada como una colaboradora talentosa y de proyección. “Espero titularme este año y sé que voy a tener muchas más oportunidades para crecer, en lo personal y también en lo profesional», sentenció.

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