El hidrógeno verde es considerado el combustible del futuro y clave en la transformación energética. Se obtiene a través de un proceso en que no se emiten gases de efecto invernadero y Chile podría ocupar un rol preponderante en su producción a nivel mundial, gracias a su enorme potencial de energías renovables.
Sus múltiples aplicaciones incluyen la maquinaria minera subterránea debido a los ahorros de energía eléctrica asociados a la ventilación, al no existir emisiones de gases de efecto invernadero en el interior de la mina y a la reducción e incluso la eliminación de túneles de ventilación.
Un reciente estudio liderado por el Dr. Lorenzo Reyes, investigador de la Universidad Autónoma de Chile, sugiere que el uso de hidrógeno verde como agente reductor en la etapa de fundición de cobre para la producción de metano, es una solución viable con beneficios económicos y ambientales.
El trabajo, publicado en la revista Results in Engineering, se basó en un análisis técnico y financiero utilizando el software Oracle Crystall Ball.
Los datos arrojados indicaron un Valor Actual Neto (VAN) de US$5.459M y un período de retorno de la inversión de 11,8 año. El análisis multiparamétrico determinó que el VPN es positivo con un nivel de confianza de 97,32%, afectado principalmente por el precio del metano, con una contribución a la varianza del 97,8%.
Asimismo, sugiere que la evaluación económica podría mejorarse aún más con la valorización de los subproductos calor y oxígeno, reduciendo aún más las emisiones de CO2 debido al reemplazo de diésel u otros agentes reductores.
El Dr. Lorenzo Reyes es director de la carrera de Ingeniería Civil Química y del Grupo de Investigación en Energía y Procesos Sustentables de la Universidad Autónoma de Chile. Integra también el Comité Científico de Cambio Climático que presentará un documento en la próxima Conferencia sobre Cambio Climático COP 26, que se realizará entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre próximo en Glasgow, Reino Unido.