Controlar los gastos de fin de año es sin duda una tarea difícil y, muchas veces, poco efectiva. Frente a la avalancha de ofertas, viajes, productos y créditos que nos invitan a celebrar sin restricciones la navidad, el año nuevo y las soñadas vacaciones, poco espacio queda para la austeridad o la planificación.
“Las fiestas de fin de año ya están a la vuelta de la esquina y nuestro bolsillo lo siente. Como es habitual los gastos se disparan y tendemos a perder el control de nuestro presupuesto familiar; la consecuencia de esto es que arrastraremos deudas en muchos casos innecesarias para el resto del año”, adelanta el Vicedecano de la Facultad de Administración y Negocios, y Director de la carrera de Ingeniería Comercial en Temuco, magíster Humberto Salas.
Según el académico “si bien hay recetas teóricas para solucionar este problema, la realidad es más compleja, pues en una sociedad de consumo tendemos a privilegiar la inmediatez y el futuro no nos preocupa. Esto hace que busquemos el máximo bienestar hoy sin importar el costo futuro de este comportamiento”.
Agrega que “este es un problema social mucho más complejo de abordar”, sin embargo, advierte que existen algunas recomendaciones prácticas que nos podrían ayudar a minimizar el excesivo gasto y endeudamiento estas semanas que vienen.
Para Salas “la planificación es fundamental; conocer las actividades, viajes, regalos y comidas que haremos nos permitirá estimar cuánto dinero necesitamos para encarar estas autoimpuestas obligaciones evitando el gasto impulsivo”.
En esa línea, explica que “si al realizar este ejercicio nos damos cuenta que nuestro ingreso no es suficiente para solventar estos gastos adicionales, lo lógico es priorizar y recortar los gastos. Si el saldo aun es negativo, evaluamos la posibilidad de endeudarnos, y esta decisión es clave dado que estamos comprometiendo ingresos líquidos futuros”.
Al respecto, el docente sugiere evaluar bien y cotizar créditos. “Hoy existe diferencia de hasta tres veces en lo que podemos pagar por un crédito en el mercado. Siempre hay que comparar igual monto e igual cantidad de cuotas y elegir la mejor alternativa de acuerdo a nuestras posibilidades”, señala.
Finalmente, precisa que “si el endeudamiento es vía tarjetas de crédito, tratemos de centralizar el gasto en una sola. Así minimizamos costos asociados a mantención de estas. Y, por último, no olvidar que estas cuotas asociadas a consumo no deben sobrepasar el 25% de nuestros ingresos considerando que debemos responder con otras obligaciones asociadas a gastos básicos, hipotecarios y gastos de funcionamiento mensual”.