La carrera de Derecho de Sede Santiago fue anfitriona del congreso titulado “Una década después: Evaluación de la ley 20.680, reflexiones y miradas hacia el futuro”, el cual se llevó a cabo a fines de junio en Casa Autónoma, Arte y Cultura.

Con ocasión de los 10 años de la entrada en vigencia de la ley que modificó de manera importante los efectos de la filiación dentro del Código Civil, el objetivo principal de esta jornada fue conversar y reflexionar con un panel de expertas en la materia en el área del derecho de familia sobre su estadio actual.

La cita inició con la ponencia de Carmen Domínguez Hidalgo, profesora titular de la Pontificia Universidad Católica (PUC) quien expuso su ponencia llamada “Los aportes de la reforma en la relación directa y regular”, para luego dar paso a la ponencia que llevó por título, “Relación directa y regular con los abuelos”, aportada por la Profesora Maricruz Gómez de la Torre, titular de la Universidad de Chile.

El segundo panel, que tuvo como eje a las reformas sobre cuidado personal de los hijos, estuvo compuesto por Fabiola Lathrop Gómez, profesora titular y directora del departamento de derecho privado de la Universidad de Chile; y la profesora Alejandra Illanes Valdés, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

En representación de la Autónoma estuvo presente la directora del Instituto de Investigación en Derecho, Dra. Andrea Lucas Garín, y moderando los profesores de derecho de familia de la facultad, Nicolás Ibáñez Meza, de Sede Santiago y María Loreto Bobadilla, de Sede Talca.

En relación con lo anterior, el docente de la Autónoma y además candidato a doctor en Derecho por la PUC, Nicolás Ibáñez, destacó las ponencias de las cuatro profesoras invitadas, quienes no sólo han sido activas en el aporte dogmático, sino que también tuvieron chance de participar en la reforma misma desde su génesis mediante sus asesorías.

Además, el profesor Ibáñez fue enfático en señalar lo relevante de esta instancia. «El ejercicio de reflexión, medición y cuestionamiento de los aportes de las nuevas normas en la disciplina del derecho de familia permite seguir otorgando lineamientos que ayudan a reorientar sus usos tras una década de aplicación, dando cuenta de los elementos positivos que involucró la nueva norma, pero a la vez, evidenciando sus debilidades que deben ser tomados por la academia nacional como tareas a

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