Más de 200 alumnos de pregrado de la Universidad Autónoma de Chile dieron a conocer los resultados de sus investigaciones y experiencias con casos clínicos abordados en sus internados, durante el encuentro nacional de esta institución de educación superior realizado en Santiago.
En la jornada, realizada este sábado en el campus Providencia, participaron estudiantes de las ocho carreras que imparte la Facultad de Ciencias de la Salud en las sedes de Temuco, Talca y Santiago, reuniendo a los mejores proyectos en las áreas de Aprendizaje Servicio (A+S) y ciencias aplicadas.
La Secretaria Académica de la Facultad, magíster Pamela Maureira, explicó que el Primer Encuentro Nacional y IV Jornadas “Agentes de Cambio”, dieron cuenta de los valores que sustentan su quehacer, como son el compromiso ético, responsabilidad social universitaria y trabajo en equipo.
“Muchos de los trabajos que se presentan están dentro de las actividades regulares en sus distintas asignaturas y otras están hechas en el contexto de la responsabilidad social universitaria, como parte de nuestro proyecto educativo”.
“De ese modo -añadió- los futuros profesionales tienen la oportunidad de demostrar el logro de las competencias genéricas declaradas por nuestra universidad: habilidades de comunicación, capacidad de abstracción, análisis y síntesis, pensamiento crítico y comportamiento ético, entre otras”.
Una de esas iniciativas fue llevada a cabo por Karen Mena, de Fonoaudiología, quien con su equipo de trabajo desarrollaron una pauta de técnicas de alimentación segura y eficaz para cuidadores de usuarios con trastornos neurodegenerativos mayores, como Alzheimer, Parkinson, demencia vascular y otros de alta prevalencia, evitando un riesgo vital.
“Validamos el instrumento con tres fonoaudiólogos expertos, que aprobaron el instrumento solo con algunas observaciones menores. Tiene un valor teórico, así que lo que viene ahora es aplicarla en terreno aquí en Santiago o en región”.
Por otro lado, Víctor Salazar expuso su experiencia acerca del empoderamiento de usuarios del Hogar de Cristo de Temuco en situación de calle, desde la Terapia Ocupacional. “Ese internado nos permitió dar un abordaje más clínico a un área que es comunitaria”, explicó.
“Pusimos en práctica nuestras habilidades de liderar personas, porque hicimos una intervención con 80 personas a las que teníamos que manejar a diario. Con este proyecto social pudimos contribuir a cambiar ciertos estigmas que existen hacia individuos que están en esa lamentable situación”.
En lo académico, sostuvo que junto a su grupo de trabajo “sentimos nuestra responsabilidad como futuros profesionales de bajar los lineamientos de las políticas públicas hacia la ciudadanía y empoderarlos de su condición de sujetos de derechos”.
La Escuela Esperanza de Talca fue otro de los escenarios en que se desenvolvieron los estudiantes y cuyas conclusiones se dieron a conocer en las jornadas nacionales.
Junto a alumnos de Obstetricia y Puericultura, Valentina Meneses, montó una obra de teatro para sensibilizar a escolares de tercero básico acerca de la bulimia y la anorexia, para saber cómo identificar y ayudar a otros menores con esos trastornos alimenticios.
“Este tipo de congresos, al que asisten todas las sedes y carreras, nos permite compartir lo que hemos aprendido y cómo lo hemos aplicado, en función de las particularidades de cada región del país”, señaló.
Cada una de las exposiciones y posters dadas a conocer fueron evaluadas por una comisión de académicos mediante rubricas validadas y conocidas por todos los participantes, en tres categorías: Trabajo científico, Agentes de cambio y Proyectos de integración.