Ex técnico asistente de selección alemana imparte clínica de balonmano
Reforzar conocimientos y destrezas vistas en clases fue el objetivo de la clínica de balonmano que el ex director técnico asistente de la selección alemana, Gunter Funk, dictó a más de un centenar de estudiantes de Pedagogía en Educación Física en el moderno Centro de Deportes y Salud de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago.
La jornada comenzó con una charla en que el destacado deportista compartió parte de su experiencia como jugador de diversos equipos de las ligas regionales y nacionales, carrera que se vio interrumpida producto de una grave lesión, pero que le permitió comenzar una exitosa experiencia como técnico en numerosas instituciones hasta llegar convertirse en el segundo técnico de la selección masculina de Handball de la entonces República Democrática Alemana.
Tras repasar los orígenes del deporte y parte de su reglamentación, Funk comenzó la clínica deportiva explicando en detalle algunas de las técnicas de juego más importantes y luego ejercitándolas en una de las canchas del complejo deportivo, actividad que fue seguida con especial dedicación por los alumnos de Pedagogía en Educación Física.
Javiera Sandoval, estudiante de tercer año, valoró la iniciativa pues les permitió dar una perspectiva distinta al balonmano que más tarde aplicarán en sus futuros establecimientos educacionales. “Además de reforzar los contenidos de clase y conocer nuevas metodologías, nos hace comprender la importancia de incentivar la práctica de este deporte entre los niños para reforzar su desarrollo motor y también valores tan importantes como el trabajo en equipo”.
Destacó, además, el que una figura tan destacada en ese deporte haya podido compartir con los futuros profesores de Educación Física. “Es un privilegio tener con nosotros a una figura mundial del balonmano –añadió-, para aprender de él y ayudar a masificar la disciplina en Chile”.
En su trayectoria deportiva, Funk entrenó a muchos jugadores, entre ellos a Bodgan Wenta, considerado como el mejor jugador de handball de su natal Polonia y uno de los mejores de toda Europa en la década de los ´80 y ´90.
Consultado acerca de su experiencia de compartir su pasión por ese deporte con universitarios chilenos, Funk precisó que en cierta forma lo hizo recordar sus propios inicios. “Sí, se podrían comparar ambas situaciones”.
“Pero ellos no tienen la presión de lograrlo todo en este deporte, con que hagan parte de lo que yo logré entonces para mí ya es una satisfacción”, dijo. “El handball es un deporte atractivo y mientras ellos lo puedan enseñar a sus futuros alumnos ya es un enorme paso para difundirlo”.
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