“La O” es considerado el circuito más largo y exigente de las Torres del Paine, uno de los parques nacionales más grandes del país y elegido por la revista National Geographic como el quinto más hermoso de todo el planeta.
En 93 kilómetros, da la vuelta completa al macizo pasando por uno de los tramos más difíciles del parque nacional, poniendo a prueba la condición física y la resistencia psicológica de quienes se adentran en sus maravillosos paisajes y senderos.
Una docena de estudiantes de la Universidad Autónoma de Chile aceptaron el desafío de recorrer una de las rutas más difíciles del parque, cerrando con ello las actividades del taller de trekking de esa casa de estudios en Santiago, que integra además a ex alumnos, funcionarios y docentes.
“El próximo 5 de enero nos reuniremos en Puerto Natales, para ingresar al parque al día siguiente”, señaló Eduardo Sáez, profesor del taller. “Este viaje supone encarar varios desafíos, especialmente por las duras condiciones del lugar”.
A diferencia de las nueve salidas anteriores realizadas este año, la expedición a las Torres del Paine pondrá a los andinistas frente a las más altas exigencias. “Diariamente deberemos caminar por hasta 8 horas, con todo el equipaje”.
El tramo más complejo es el Paso John Gardner, a mil 200 metros de altura sobre el nivel del mar y con difíciles ascensos y descensos. Es ahí donde se pone a prueba la ardua preparación durante todo el año.
“Nos exigirá al máximo en lo físico y emocional, primando siempre el sentido colectivo por sobre lo individual”, dijo Sáez. “Será una aventura inolvidable y la mejor forma de cerrar un 2016 lleno de grandes logros deportivos, como el ascenso al cerro El Plomo de Santiago, que tiene más de 5 mil metros de altura”.
La travesía será cofinanciada por la Universidad Autónoma de Chile, lo que según su director de Asuntos Estudiantiles, Mario Contreras, da cuenta del interés por promover la actividad física y el deporte.
“Además de conocer uno de los lugares más interesantes del país, uno de los aspectos más positivos es llevar a la práctica, una vez más, el valor del esfuerzo del trabajo en grupo. En la medida que cada integrante se preocupe de llegar a la meta y cuidar de sus compañeros de ruta, habremos conseguido uno de los objetivos del taller de trekking”.
La delegación dejará el parque nacional Torres del Paine el próximo 14 de enero, para regresar a Santiago con la satisfacción personal de haber sorteado con éxito uno de los desafíos más importantes de todo andinista.