Cuando Carla Medina cursaba segundo año de Trabajo Social en la Universidad Autónoma de Chile, su director de carrera la invitó a ser alumna ayudante. Recuerda que “el profesor pasaba las materias de la asignatura y después la aplicábamos a casos prácticos, reforzando aprendizajes específicos”.
Junto a otro medio centenar de alumnos de cursos superiores, este 2017 asiste a la Escuela de Mentores y Ayudantes para vivir una vez más una experiencia que, a su juicio, no solo le permitió reforzar los contenidos sino además ayudar a sus compañeros de primer año.
“Es un beneficio para ambas partes. Para mí, porque repasé lo que ya había visto e hice amistades que conservo hasta hoy, y para los estudiantes de primero porque pudieron aprender más y en su mayoría aprobaron la asignatura, que no era fácil”.
Las mentorías y ayudantías son estrategias intencionadas que forman parte del Sistema de Apoyo Académico Complementario (SAAC), que la casa de estudios implementa desde el 2006, con el objetivo de acompañar a los alumnos y brindarles herramientas complementarias que faciliten su trayectoria académica.
Nicole Quiroz cursa hoy quinto año de Derecho, también con altas calificaciones. En el futuro espera dedicarse a la docencia, por lo que vio en la Escuela una oportunidad de desarrollo profesional.
“Antes de egresar y titularme quiero ser mentora; es decir, ser facilitadora de aprendizajes. Ayudarlos a aplicar técnicas de estudio eficaces para que logren aprender más y mejor, a resolver conflictos y al mismo tiempo orientarlos en los aspectos sociales y administrativos, para que puedan desenvolverse con éxito en su vida universitaria”.
Una vez finalizada su capacitación, trabajará en forma personalizada con estudiantes que presentan dificultades, identificadas sobre la base de la prueba de diagnóstico inicial y de las primeras evaluaciones parciales.
“Particularmente en primer año, hay cátedras que tradicionalmente presentan las mayores dificultades, como Introducción al Derecho. Por eso, confío en poder ser un aporte efectivo para ellos, no solamente en los estudios sino también en lo emocional, que también es muy importante”, precisó.
Para la Vicerrectoría Académica, las Escuelas de Mentores y Ayudantes significan un trabajo conjunto con las direcciones de carrera y los propios estudiantes, que se traduce en una forma de aprendizaje entre pares.
“Hay una forma de aprendizaje entre pares, una co-construcción del saber desde la transmisión de conocimientos y de experiencias”, explicó la Subdirectora de Desarrollo Docente, Paula Rickenberg, en que se profundiza en el desarrollo de habilidades como la autogestión y planificación del estudio.
Destacó que desde el 2014 a la fecha, las mentorías por ejemplo, han permitido aumentar la retención en un 10%.