La carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, recibió la distinción “Best Practice Spotlight Organizations” (BPSO) de la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario (RNAO según siglas en inglés), que la certifica como centro académico comprometido con la excelencia del cuidado, lo cual implica ser una entidad formadora de futuros profesionales de enfermería que trabajen con calidad y actuar ético, dando respuesta a las necesidades reales de las personas, familia y comunidad en su entorno.

La celebración estuvo presidida por la directora ejecutiva de la RNAO, Doris Grinspun, quien reconoció el trabajo al aplicar las Guías de Buenas Prácticas de la organización, basadas en la evidencia científica, y formar a académicos especialistas y “Champion Students” en el programa, quienes ahora forman parte de este movimiento social, instalado en 20 países del mundo, entre los continentes de América, Asia y Europa.

En el caso de la carrera en Talca, reconoció el valor de que este material sea puesto en práctica en zonas rurales de Chile, a través de trabajo de la carrera y sus redes de apoyo. “Que esto llegue a zonas rurales dentro de Chile, o a zonas indígenas dentro de Canadá, para nosotros es emocionante, porque en general muchos de los programas se hacen y sirven a la población más común, a las mayorías…Es tremendamente importante, tanto para la intención del programa, que es mejorar la atención en salud para todos, como para el programa mismo, porque nos presentan distintos desafíos, porque tenemos que adaptar y recrear parte del programa junto con las comunidades para que respondan a sus necesidades, ya que el programa no es para que esté en la biblioteca, sino que reconoce al ser humano y la realidad de cada comunidad”, comentó.

Esta certificación reconoce el compromiso y entrega de 12 académicos, 45 estudiantes de la carrera de Enfermería en Talca y sus redes de apoyo en la Región del Maule.

PROCESO FORMATIVO

La directora de carrera, Janeth Vargas, explicó que la enfermería, en su rol gestor, debe liderar cambios que promuevan el derecho a la salud física, mental y espiritual, así como contribuir a los indicadores de salud de la población.

“Las organizaciones académicas tenemos un rol importante, en cuanto al currículo para la formación en enfermería, el cual debe considerar el conocimiento a partir de la evidencia científica disponible, como se plantea desde las Guías de Buenas Prácticas de RNAO, a propósito de disminuir este nivel de incertidumbre que pacientes y profesionales experimentan en los complejos sistemas de salud”, refirió.

En este sentido, apuntó que la implementación de las guías de RNAO se realiza en concordancia con las orientaciones del modelo educativo y guías metodológicas de la Universidad Autónoma.

Camila Fuentealba, como estudiante Champion de la carrera en Talca, conoce y valora los contenidos de la RNAO. Dada la experiencia, estimó positivamente el compromiso de la universidad por integrar los contenidos a su proceso formativo. “Con cada convocatoria a reuniones y talleres, más crece nuestro interés por conocer las Guías de Buenas Prácticas… Y es a través de las recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible, que podemos entregar cuidados seguros y de calidad, en directo beneficio de los usuarios, sus familias y quienes los rodean”, reflexionó.

Compartir en