A nueve años de su puesta en marcha, el Programa de Iniciación Científica de la Universidad Autónoma de Chile cuenta ya con una estructura consolidada, que genera investigación de primera línea e importantes beneficios para todos quienes participan en él.

Durante dos semestres, estudiantes de pregrado seleccionados y profesores tutores convergen para generar una propuesta metodológica en un tema de investigación.

Para los primeros, esta iniciativa constituye una valiosa oportunidad de desarrollo de competencias vinculadas a la investigación, como el pensamiento crítico, la búsqueda de información en bases de datos, la gestión de referencias bibliográficas y el análisis de datos. Para los docentes en tanto, es un espacio que les permite potenciar sus líneas de investigación, formar estudiantes e incorporar nuevas ideas y perspectivas en su labor académica diaria.

Daniel Laporte, doctor en Ciencias Biológicas y profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Salud, asegura que la responsabilidad, el trabajo en grupo y el desarrollo del pensamiento crítico han sido aprendizajes claves en los alumnos que participan del programa.

“Destaco el acompañamiento y entrenamiento del estudiante en las técnicas metodológicas, que son necesarias para poder obtener estos resultados y así, en conjunto, poder darles sentido en función de los objetivos y las hipótesis planteadas”.

Javier Russell, profesor de la Facultad de Educación y doctor en Ciencias Biomédicas, sostiene que también ha sido fundamental la experiencia de los profesores en docencia e investigación, a lo que suma la motivación de los alumnos.

“Como tutor, el Programa de Iniciación Científica me ha permitido aprender a desarrollar la capacidad de gestionar proyectos, como la elaboración de protocolos de bioética; impulsar el reclutamiento de participantes, manejar tiempos de ejecución de intervenciones y acompañar el avance de nuestros estudiantes en su formación científica”.

Marcia Astorga, doctora en Ciencias y académica del Departamento de Ciencias Biológicas, explica por su parte que “durante el año 2022, trabajé con la alumna de Nutrición y Dietética Cattalina Pulgar comparando el aporte nutricional de hongos nativos versus comerciales. Ella presentó su trabajo en un congreso internacional y obtuvo el premio a la mejor investigación de pregrado”.

“Este 2023 – añade-, trabajé con Carolina Jara, Catherinne Gacitúa y Anais Painenao, quienes analizaron el efecto de cultivar hortalizas con bacterias promotoras del crecimiento”.

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