Anticipándose a la celebración del Día del Profesor -hecho que se conmemora desde hace 20 años cada 16 de octubre- la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Chile en Talca realizó una Conferencia denominada “Desafíos de la Profesión Docente”, dictada por el Prorrector de esta casa de estudios, Dr. Juan Enrique Froemel.
“Creemos que es necesario dignificar la labor docente, teniendo en cuenta la gran responsabilidad que conlleva el desempeño de esta profesión. En este sentido, es medular que los educadores se reencanten con su trabajo, logrando mejorar la calidad de la educación desde los primeros años de escolaridad”, aludió el Vicedecano de la Facultad de Educación, magister Alejandro Almonacid.
Froemel, quien es Ph.D de la Universidad de Chicago, fue Rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso entre 1985 y 1990, Secretario General de la Universidad Santa María en 1985; coordinador de diversos equipos en la UNESCO entre 1998 y 2003; y consultor de la OCDE en 1995.
En primera instancia, la autoridad académica reconoce que la calidad de la educación en Chile no es tan mala como de costumbre se suele pensar: “creo que si nos comparamos con otros países de la región, no estamos mal. Ahora, tenemos falencias muy grandes, siendo una de las más importantes la formación de los profesores. Principalmente, necesitamos mejorar dos aspectos: primero, que los docentes tomen conciencia de su rol social, dejando de lado esa suerte de complejo de inferioridad que no les permite sentirse gravitantes en el proceso educativo. Segundo, los profesores deben enfocarse en su labor esencial: enseñar”, puntualizó.
En este sentido, para el Dr. Froemel es ineludible que la formación del docente no sea exclusivamente cognitiva, sino que involucre una formación de actitudes, donde el profesor se sienta realmente maestro, recuperando el ethos de los profesionales formados en las antiguas escuelas normales de preceptores.
Durante la conferencia dictada a estudiantes y académicos pertenecientes a las 8 carreras con que cuenta la Facultad de Educación de la U. Autónoma de Chile en Talca, el Prorrector compartió lo que a su juicio son las premisas básicas para el desempeño de una labor docente de calidad, que permita mejorar la educación en nuestro país.
Citando al filósofo estadounidense, Mortimer Adler, recalcó la importancia de hacer participar a los estudiantes en clases a través de la metodología de la lectura previa, teniendo en cuenta que es responsabilidad del profesor que el alumno aprenda. “La idea es que todos los estudiantes aprendan utilizando el máximo de sus habilidades. En pocas palabras, si el niño no aprende, la falla primaria es del docente”, recalcó.
De igual forma, subrayó la relación directamente proporcional entre los conceptos de autoconfianza y aprendizaje: “si el alumno siente es que bueno en matemática, por ejemplo, las probabilidades que aprenda esta materia son altísimas. La percepción principal nace de la imagen que su maestro tiene de él, por tanto, el profesor debe demostrar confianza en sus estudiantes”.
Otro de los aspectos fundamentales a la hora de mencionar los desafíos a los que se enfrenta actualmente la profesión del educador, tiene relación con la fuerte impresión – positiva o negativa- que puede dejar un profesor en sus pupilos. “Un docente puede dejar una huella tan profunda en un niño, que es probable que de adultos muchos aún recordemos algún profesor que marcó nuestra vida académica. En este sentido, podría citar un académico que se refería a este tema como Peak Learning Experiences, lo que podríamos identificar como el minuto en que una asignatura tiene un punto de inflexión y nos hace “click”. A eso están llamados los profesores que hoy se están formando, a marcar positivamente a sus estudiantes”, señaló el Dr. Juan Enrique Froemel.
Bajo su mirada, fomentar la lectura como columna vertebral de cualquier aprendizaje es un desafío aún mayor, considerando los bajos niveles de lectura voluntaria que tiene nuestro país. En efecto, un estudio realizado por – Cerlalc -Unesco, para medir los hábitos de lectura en seis países de Latinoamérica, arrojó que sólo un 7% de la población chilena lee por entretenimiento.
Asimismo, enfatizó la importancia del desarrollo del pensamiento lógico, precisando que «es necesario que los alumnos aprendan a inferir y entender la relación entre antecedente y consecuente. Desarrollar esta capacidad es algo que se aprende en la infancia, por lo que el profesor debe entregarle al niño –en este caso- la información necesaria para que vea que existe una manera de razonar determinada. Para ello es primordial que el docente conozca los contenidos”.
Finalmente, hizo un llamado a perfeccionarse constantemente, en el entendido que la universidad es sólo el comienzo de una larga carrera, en la que el respeto por la diversidad, el principio del trabajo bien terminado, la adquisición de una segunda lengua y la compresión de los derechos como sucesores de los deberes, son claves para lograr el éxito profesional.