Con una amplia trayectoria en pre y postgrado, el Dr. Ricardo Lillo Ganter, asumió este mes la dirección de la carrera de Medicina en Santiago, que se impartirá desde marzo en el campus Providencia, cuya matrícula completó sus cupos disponibles.
Licenciado en Medicina por la Universidad Católica y Médico Cirujano de la Universidad de Chile, el Dr. Lillo es Especialista en Medicina Nuclear. Ex Director de Postgrado de la Facultad de Medicina Clínica Alemana – Universidad del Desarrollo, y Coordinador Académico de Postgrado del Hospital Padre Hurtado, también se ha desempeñado como médico especialista en el Instituto Nacional del Cáncer, entre sus múltiples actividades, que incluye una de sus pasiones: la de bombero.
El flamante director de Medicina en Santiago, asume como desafío central “la formación de buenos médicos para la comunidad nacional”, para lo cual contará con recursos académicos, clínicos y científicos de primer nivel, lo que se apoyará en un convenio exclusivo a largo plazo con el Hospital Parroquial de San Bernardo, como campo clínico.
¿Cómo asume este nuevo desafío como Director de la carrera de Medicina de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago?
Siempre para un académico es atractivo y desafiante iniciar un proyecto de la envergadura y la complejidad que significa establecer un diseño curricular como el de una carrera de Medicina. Lo percibo como el tener que construir un edificio o una estructura compleja, a partir de un diseño sofisticado y moderno, como es el caso de nuestra malla curricular. En este caso, más allá del diseño propio de la profesión está el reto de hacer realidad el modelo educativo y curricular de la Universidad Autónoma de Chile, el cual considero moderno y basado en las consideraciones formativas de punta en la educación superior, que coinciden con la manera en que la mayoría de nuestras facultades de medicina chilena han asumido estas tareas desde hace mucho tiempo.
¿Qué énfasis piensa imprimirle a su gestión?
Mi gestión estará enfocada en cuatro áreas: primero, hacer realidad un proyecto curricular de gran calidad aprovechando los recursos científicos, académicos y clínicos; segundo, utilizar eficientemente los recursos que nuestra casa de estudios pone a disposición de la Facultad de Ciencias de la Salud, para hacer realidad este proyecto que hoy se potencia con un aspecto social relevante como es el inicio del programa de gratuidad en la educación superior; tercero, mantener una política de diálogo permanentemente abierto con los estudiantes, de manera de contribuir tanto a su formación como al proceso de fundación de una Escuela de Medicina; y cuarto, constituir progresivamente una comunidad académica de calidad comprometida con la tarea en que nos encontramos empeñados.
¿Qué iniciativas o proyectos vislumbra para la carrera?
Las iniciativas y proyectos que están involucrados en el proceso de la carrera hoy en día, tienen que ver con el desarrollo de un plan curricular que nos conduzca al establecimiento de una comunidad académica universitaria, cuyo producto sea la formación de buenos médicos para la comunidad nacional. La idea es que nuestros egresados sean capaces de desarrollarse eficientemente en la práctica médica a nivel del sistema primario de salud, en hospitales de complejidad media, servicios de urgencia o bien orientarse a completar su formación con una especialidad, así como integrarse a proyectos académicos formativos en el área de la investigación.
¿Qué aspectos podría destacar acerca de la malla curricular, docentes, infraestructura y campos clínicos?
En síntesis, podría decir que tenemos una malla curricular moderna, atractiva y en consonancia con el modo el modelo educativo de la Universidad y los mejores proyectos de formación médica del país. Además, disponemos de un grupo selecto de académicos de las ciencias básicas, en las líneas de formación generales y estamos empeñados en generar un cuerpo académico clínico de muy buena calidad. Una mención especial podríamos hacer de nuestra escuela de Medicina en Talca, la cual ya posee egresados y muchas experiencias que podemos aquilatar para nuestra carrera.
¿Qué mensaje o invitación haría ud. a los nuevos alumnos de la carrera que serán la primera generación de médicos en Santiago?
Mi mensaje para los alumnos es que estén abiertos a participar en las actividades y tareas propuestas por la escuela para su formación y puedan aprovechar esta etapa formativa de la educación superior plenamente, sobre todo porque tendrán la oportunidad de participar en la construcción de una carrera de Medicina desde el inicio.
Finalmente -fuera del ámbito académico- ¿qué podría comentarnos acerca de su experiencia como bombero?
Hay mucho que hablar de la experiencia de ser bombero. En mi caso solo puedo decir que contribuyó significativamente a complementar mi formación como persona y como profesional, permitiéndome desarrollar habilidades de liderazgo, trabajo en equipo, desarrollo de competencias educativas, destrezas de la comunicación y capacidades de gestión de recursos humanos y físicos.
La aventura de ser bombero le permite al médico contribuir a la formación de estos profesionales que brindan su trabajo en forma voluntaria desde hace muchos años, siguiendo una antigua tradición de servicio a la comunidad de fraternidad con sus semejantes.