El lunes 31 de marzo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago de Chile fue escenario del evento «El rol de las mujeres en la alimentación saludable: desafíos, soluciones y oportunidades para transformar equitativamente los sistemas alimentarios». Entre las panelistas, estuvo Alejandra Ortega, coordinadora ejecutiva del Centro para la Transversalización de Género (CTGénero) en I+D+i+e de la Universidad Autónoma de Chile.
Organizado por el Grupo de Trabajo Interagencial sobre Sistemas Alimentarios para América Latina y el Caribe, el encuentro se realizó en el marco de la Octava Reunión del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible.
La coordinadora del CTGénero, subrayó la importancia de comprender los factores estructurales que perpetúan las desigualdades de género en el acceso a una alimentación saludable. «Si bien sabemos que existen brechas, aún desconocemos los mecanismos que las generan y los factores que inciden en ellas de manera diferenciada», destacó.
El evento también puso en valor programas y políticas exitosas que fortalecen el papel de redes, organizaciones y cooperativas de mujeres. En su intervención, Ortega enfatizó la necesidad de generar conocimiento situado para diseñar soluciones efectivas y alineadas con estándares internacionales que integren la perspectiva de género, como ya lo hacen países como Canadá y miembros de la Unión Europea.
La Universidad Autónoma de Chile ha impulsado diversas iniciativas para incorporar la perspectiva de género en la producción de conocimiento, incluyendo la creación de la Unidad de Igualdad de Género de la Vicerrectoría de Investigación y Doctorados (UI-VRID), la implementación de políticas institucionales con enfoque de género, la recopilación de datos desagregados por sexo/géneroy la capacitación de la comunidad académica.
«Facilitar la generación de conocimiento con perspectiva de género es un trabajo en curso. Aspiramos a que todas las investigaciones, independientemente de su enfoque, incluyan esta perspectiva de manera interseccional. Esto permitiría generar recomendaciones basadas en evidencia de calidad, considerando las dinámicas socioculturales de los sistemas agroalimentarios y aspectos clave para el desarrollo tecnológico», afirmó Ortega.
El evento visibilizó la necesidad de políticas inclusivas y equitativas en los sistemas alimentarios, promoviendo iniciativas que garanticen el acceso universal a una alimentación saludable, con especial atención en las mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad.