Más de 20 académicos de la Universidad Autónoma de Chile, Universidad Mayor, Universidad de Atacama y Universidad de Tarapacá se reunieron durante dos intensas jornadas de trabajo colaborativo en el marco del Consorcio Ciencia 2030. Durante este encuentro, se enfocaron en la redacción de competencias en I+D+i+e necesarias para que los estudiantes de pregrado y postgrado puedan contribuir a la generación de conocimiento.

El objetivo principal de esta reunión fue la armonización curricular, uno de los tres pilares fundamentales del proyecto Ciencia e Innovación para el futuro. “Permite alinear y estandarizar las mallas de los programas, garantizando que los estudiantes reciban una formación de alta calidad y coherente en las áreas de I+D; transferencia de conocimiento y tecnología; e i+e de base científico-tecnológica”, señaló la Directora de Doctorados, Dra. Ana Patricia Kinkead.

Además, se trabajó en la definición de las competencias en I+D+i que el consorcio adoptará para redactar de manera conjunta los requisitos necesarios en las mallas curriculares. Esto tiene como objetivo desarrollar capacidades que impulsen la transferencia de conocimiento fuera del ámbito académico, contribuyendo así al bienestar de la sociedad en su conjunto.

Se espera que, con estas modificaciones tanto de contenidos como metodologías, se fomente “no solo la investigación y el desarrollo, sino que la innovación y el emprendimiento, preparando a los estudiantes para que puedan buscar soluciones a los problemas científico-tecnológicos”, explicó la Dra. Ana Kinkead.

A su vez, la Directora Ejecutiva del Programa y académica de la Universidad Mayor, Dra. Evelyn Silva, destacó el trabajo realizado en cada una de las jornadas, “la creación de nuevos programas de posgrado que cubran necesidades brindando a los estudiantes la oportunidad de profundizar y adquirir competencias avanzadas”.

Ciencia 2030 es un proyecto financiado por ANID que se inauguró en marzo de 2023 con el propósito de transformar la enseñanza y la práctica científica en las universidades participantes. Este enfoque se basa en una perspectiva de género sólida con el fin de asegurar que el conocimiento se traduzca en un mayor bienestar para todas las personas.

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