Con el objetivo de brindar una oportunidad de rehabilitación a personas con discapacidad de la comuna de San Clemente, la Universidad Autónoma de Chile, a través de su carrera de Kinesiología, implementó un innovador proyecto de acuaterapia enfocado en la neurorrehabilitación.

Este proyecto de Vinculación con el Medio, permitió formar a estudiantes de tercer, cuarto y quinto año para realizar distintos tipos de actividades dirigidas en una piscina temperada, aprovechando la instancia para mejorar las habilidades motrices, buscando aumentar la independencia funcional.

Esta iniciativa, fue liderada por dirigida por el Héctor Lara Arriagada, Coordinador de Prácticas Clínicas y Titulación, y contó con la dirección del kinesiólogo Luis Felipe Cabello, experto Fisioterapia Acuática.

El proyecto consistió en una serie de intervenciones prácticas realizadas en una piscina temperada, donde tanto los estudiantes como los pacientes tuvieron la oportunidad de experimentar los beneficios de la acuaterapia en la mejora de habilidades motrices y la independencia funcional de personas con diversas discapacidades.

Héctor Lara Arriagada, Coordinador de Prácticas Clínicas y Titulación, mencionó que se buscaba ofrecer a los pacientes una oportunidad de atención en salud, favoreciendo además el vínculo entre la carrera de Kinesiología de la Universidad Autónoma y las familias de la comuna.

Por su parte, Cabello, responsable de la ejecución del proyecto, destacó que «fue una experiencia muy positiva. Los estudiantes mostraron un gran interés y compromiso, adquiriendo habilidades fundamentales en acuaterapia. Los pacientes, que eran principalmente jóvenes y adultos con discapacidad, se beneficiaron enormemente de estas sesiones», explicó Cabello.

Uno de los estudiantes participantes, Lucas Tank Díaz, quien se acaba de titular como kinesiólogo, expresó su satisfacción por el proyecto. «Fue una experiencia que marcó una diferencia significativa, especialmente porque permitió intervenir a personas fuera del sistema educativo tradicional. Además, fue una excelente oportunidad para conocer más sobre áreas de la Kinesiología, que no siempre se abordan en la formación académica convencional».

Desde la perspectiva de la Directora de la Escuela Diferencial San Clemente, Patricia Mancilla, el proyecto resultó enriquecedor tanto para los pacientes como para sus familias. «Este tipo de iniciativas es crucial en nuestra comunidad rural, donde las personas con discapacidad, especialmente quienes ya no están escolarizadas, enfrentan serias dificultades para acceder a terapias y rehabilitación. Además de los beneficios terapéuticos, este proyecto también favoreció la parte social y emocional de los participantes, creando un espacio de integración y apoyo», afirmó.

Aunque el proyecto logró atender a un número importante de personas, la directora destacó la necesidad de expandir la iniciativa para alcanzar a más estudiantes que, por razones logísticas, no pudieron participar debido a la falta de transporte en las zonas rurales. «Con más tiempo y recursos, podemos llegar a muchos más estudiantes fuera del sistema, lo que sin duda ampliaría el impacto del proyecto en nuestra comunidad», agregó.

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