La Air Force Office of Scientific Research (AFOSR) de Estados Unidos tiene como tareas planificar, coordinar y ejecutar su programa de investigación básica, “financiando a universidades e industrias en todo el mundo que realicen aportes científicos que puedan ser provechosos para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos” según señala en inglés su página web.

Está organizada en cuatro divisiones científicas: Ingeniería y Sistemas Complejos, vinculada a impulsar el futuro de los vuelos espaciales; Información y Redes sobre el descubrimiento y desarrollo de cuestiones fundamentales en ciencias matemáticas; Ciencias Físicas para habilitar lo necesario desde un punto de vista de dinámicas para vuelos aéreos, espaciales y todo lo cibernético; y Ciencias Químicas y Biológicas, que aborda un amplio espectro de asuntos relacionados con la energía.

Con 60 proyectos activos actualmente y más de 300 ejecutados desde sus inicios, la AFOSR busca identificar y apoyar “investigaciones realmente excelentes” en ciencias básicas en México, América Central y del Sur, como destacó el Dr. Travis Tubbs durante un encuentro con investigadores de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, en el que también participó el Dr. Roger Greenwood.

Presentaron las líneas de financiamiento, cómo acceder a los fondos y qué esperan del tipo de investigaciones que están dispuestas a financiar. Tubbs subrayó que “no buscamos productos sino que ciencia básica, con una buena probabilidad de no tener éxito, del tipo que llamamos de alto riesgo, pero también de alta recompensa. Aquellas investigaciones que, si tienen éxito son algo realmente impresionante».

La relación de la Universidad Autónoma de Chile y la institución estadounidense tiene como antecedente un proyecto ejecutado por el Dr. Otoniel Denis-Alpizar, investigador del Instituto de Ciencias Aplicadas, para estudiar las reacciones moleculares que se producen alrededor de las naves espaciales cuando entran a la atmósfera. El académico calificó la cita como “muy exitosa. Estoy convencido que se llevaron una imagen muy favorable de la ciencia básica de calidad que se hace en la Autónoma, esperamos que pronto podamos tener nuevas adjudicaciones y consolidar así la vinculación entre ambos equipos”.

Mesa con investigadores norteamericanos e investigadores de la Universidad Autónoma de Chile

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