¿Es posible que un niño en edad preescolar aprenda haciendo ciencia? Esa fue tan sólo una de las interrogantes que se discutieron y analizaron en el seminario “Ciencia en la primera infancia”, que organizó la Carrera de Pedagogía en Educación Parvularia Sede Santiago de la Universidad Autónoma de Chile.

La actividad que contó con la presencia de las autoridades de la Carrera, encabezada por su directora Marcela Beltrán, se llevó a cabo en el Auditorio del Campus El Llano Subercaseaux, y contó con la charla magistral a cargo de la invitada, Meliza Osorio, educadora de párvulos y magister en currículum y comunidad educativa por la Universidad de Chile.

“El objetivo de hacer estas jornadas con nuestras futuras educadoras, es implementar un plan de encuentros académicos de integración de saberes disciplinarios y pedagógicos, en torno a la enseñanza de la indagación y las ciencias en primera infancia, entregando estrategias didácticas a los equipos pedagógicos de los diversos niveles de educación Parvularia para su implementación en aula favoreciendo así a niños y niñas, equipos de los centros educativos de práctica, estudiantes y docentes de la carrera”, destacó al respecto la directora Dra. Marcela Beltrán.

Pero ¿y qué hacemos para enseñar ciencia?, fue otra de las interrogantes que se abordó durante la actividad. “Debemos enseñar a los niños y niñas a través de la resolución de problemas. Y esto porque resolver problemas hace necesario poner en juego lo que ya se sabe e incorporarle nuevos elementos en función de resolver un desafío planteado”, enfatizó Meliza Osorio.

El aprendizaje por medio de la ciencia no es algo espontáneo. “Aprender ciencia implica construir un conocimiento sólido acorde con las explicaciones científicas del mundo. Finalmente, los niños y niñas aprenden haciéndose preguntas, diseñando experimentos e interpretando la nueva información, y ese es el rol que debemos tener las educadoras de párvulo”, agregó Meliza.

¿Y cómo sabemos si el aprendizaje fue profundo? “Si lo pueden explicar con sus palabras, si logran dar un ejemplo, si pueden explicárselo a otros y si consiguen hacerse sus propias preguntas acerca del tema, es porque el proceso fue exitoso y el aprendizaje profundo”, cerró.

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