Con un corte de cinta y la participación de las autoridades universitarias y estudiantes de la Universidad Autónoma de Chile, esta semana se inauguró en Temuco los renovados espacios Cowork en la Biblioteca del campus. Esta iniciativa busca fomentar la colaboración, la creatividad y el intercambio de ideas entre estudiantes, académicos y profesionales.

El proyecto de mejora, propuesto por la Vicerrectoría de Sede y respaldado por la Dirección Académica, ha transformado el primer piso del Edificio A de la Biblioteca en un lugar vibrante y acogedor, donde las modificaciones incluyen: sillones, sitiales, mesones amplios y taburetes, diseñados para adaptarse a diferentes necesidades. Además, se redujo el tamaño del mesón de préstamo para incluir muebles que fomentan el trabajo grupal, como bancas y mesas con enchufes de sobremesa.

“Estos espacios, tan acogedores y convocantes, sin duda son especialmente relevantes en la era digital, donde la interacción cara a cara tiende a disminuir. Por lo tanto, los nuevos espacios que estamos habilitando, junto con nuestras proyecciones futuras, nos permitirán crecer en aspectos fundamentales para la formación de nuestros estudiantes. Buscamos proporcionar entornos cómodos que complementen la vida universitaria”, enfatizó el Dr. Emilio Guerra Bugueño, Vicerrector de Sede de la Universidad Autónoma de Chile.

Por su parte, la directora corporativa del Centro de Recursos de Aprendizaje e Investigación (CRAI) de la casa de estudios, Ximena Sobarzo Sánchez, destacó: “Estos nuevos espacios de aprendizaje han sido diseñados y pensados en la comunidad y la funcionalidad. Hemos incorporado áreas de lectura silenciosa, salas de estudio colaborativas y rincones de consulta en acceso abierto; todo esto con el compromiso de proporcionar un entorno que se adapte a las necesidades de nuestra comunidad académica”.

Ampliación y aprendizaje
Las salas de estudio han sido ampliadas para acomodar a más usuarios. En 2023, la capacidad era de 85 usuarios; hoy, se superó los 100. Además, se mejoró la sala de estudio individual, equipándola con 62 espacios y enchufes individuales para dispositivos electrónicos.

Además, se incorporaron dos salas destinadas a estudiantes de doctorado y postgrado, cuyos espacios están equipadas con SmartTVs, ideales para preparar defensas de tesis y proyectos académicos.

“La universidad, más allá de ser simplemente el Alma Mater con el que nos identificamos, se convierte en un verdadero hogar durante todos los años que dura nuestra carrera. Este espacio es donde interactuamos a diario con otros estudiantes”, comentó Rolando Ingerzon, de la carrera de Trabajo Social.

Asimismo, añadió que durante la pandemia: “Nos vimos obligados a mantener distancias físicas, pero ahora estamos viendo una transformación: estamos volviendo a un modelo de estudio cara a cara, donde podemos socializar con nuestros compañeros e incluso conectar con estudiantes de otras carreras. Todo esto contribuye a crear un ambiente más armonioso y lleno de alegría”.

Cabe destacar que la biblioteca también reorganizó sus colecciones para ampliar la capacidad. En 2023, por ejemplo, se tenían 20 mesas y 45 sillas; hoy, cuenta con 40 mesas y 122 sillas. Las estanterías abiertas también experimentaron un aumento, pasando de 32 mesas y 128 sillas a 39 mesas y 139 sillas.

En ese sentido, la Universidad -con esta inauguración- está ofreciendo un entorno propicio para el aprendizaje, la investigación y la colaboración, donde la comunidad académica encontrará un espacio inspirador para poder estudiar, trabajar en proyectos y compartir ideas de manera efectiva.

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