Motivada por la necesidad de capacitarse en todas aquellas áreas que tendrá que manejar para que el emprendimiento que tiene junto a su marido sea un éxito, Katherine del Solar llegó a la Universidad Autónoma de Chile para integrarse a la Escuela de Verano 2017, en Temuco.

Su elección fue “Ofimática e Internet”, curso del cual destaca la claridad y dedicación por parte de los docentes que estuvieron a cargo.

“Lo mío es la cosmética, pero el año pasado con mi marido  decidimos emprender este sueño que venía hace tiempo. En realidad fue ante la necesidad de generar ingresos, luego que por la crisis del cobre mi esposo fuera desvinculado de la empresa donde trabajaba”, relató.

Así las cosas y como su esposo, Pedro Dubreuil, ya trabajaba dictando cursos y capacitaciones para operarios de maquinaria pesada en distintas zonas del país, crearon la OTEC Opercap.

escuela verano Temuco“Él empezó como operario de maquinaria acá en Temuco, luego se fue al norte, donde recibió capacitación. Le fue tan bien que inmediatamente lo formaron como relator y a eso se dedicaba. Decidimos venirnos al sur para mejorar la calidad de vida, pero nunca nos imaginamos que tres meses después él sería desvinculado de la empresa, en el contexto de la crisis del cobre”, dijo.

En este escenario no quedaba más que actuar. “Él tenía el conocimiento y la vocación de compartirlos, sin mencionar su sueño de formar un organismo de capacitación. Así nos embarcamos juntos”, señaló.

La labor de Katherine es administrar el sueño familiar y por lo mismo se ha dedicado a adquirir capacitación. De hecho el año pasado asistió a charlas relacionadas con administración que ofreció la Autónoma y ahora ya se acercó a la Escuela de Verano.

Comenta que además del curso de “Ofimática e internet” le interesó el del “Formulación de proyectos”, pero no se atrevió a tomarlo, porque tiene dos hijas –Aracelli y Keren- que cuidar.

“Para hacerlo tenía que pedirle a alguien que las cuidara y así lo hice, pero el segundo día empecé a venir con mi hija mayor. Acá la acogieron muy bien incluso aprendió cosas. Yo por mi parte aprendí mucho. Siento que los profesores tienen las habilidades para abordar las materias logrando que todos avancen, independiente del nivel de conocimiento previo que tengan”, destacó feliz.

“Uno puede tener todas las ganas de hacer las cosas, pero en el camino van surgiendo otras para las que uno necesita cierto conocimiento y es ahí donde sirve esta capacitación que entrega la Autónoma”, expresó confiada en que el emprendimiento familiar llegará a buen puerto gracias al empeño que ellos ponen en eso y a las oportunidades que entidades como la Universidad Autónoma de Chile les entregan.

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