Este 7, 8 y 14 de agosto cuatro académicos de la Universidad Autónoma realizaron una serie de talleres para estudiantes de tercero medio del Liceo Industrial Bicentenario Benjamín Dávila Larraín, de la comuna de Renca. El proyecto es liderado por la Dra. María Luisa Valenzuela Valdés y cuenta con la participación de los doctores Luis Ballesteros, Cristian Tirapegui, Desmond Macleod, Diego Quezada y Karem Gallardo. Además, participaron los alumnos del Doctorado de Ciencias Aplicadas, entre ellos Matías Rioja, Ítalo Orellana, Estaban Arellano, Sebastian Quintana, y los alumnos de la carrera de ingeniería civil Química: Raul Vidal, Valeria Guzmán y Magdalena Ahumada.
Los talleres comenzaron el miércoles 7 en las dependencias del Instituto de Ciencias Aplicadas de la Universidad, ubicado en San Miguel. En ellos, participaron 22 alumnos que presenciaron la charla “Energías Renovables para una transición Energética al servicio de las Industria y la Minería”, presentado por la profesora María Luisa Valenzuela. Luego, las actividades continuaron con la rotación de los alumnos en los talleres “Generación de Hidrógeno verde”, “Construcción de celda electroquímica”, “Luz en la oscuridad” y “Reciclaje de electrónicos (Celulares, Baterías de Litio y paneles solares)”. La jornada finalizó a eso de las 13:00 horas y se repitió los días 8 y 14 de agosto.
La directora del liceo, Patricia Gatica Pino, valoró la iniciativa señalando que “nos interesa mucho que nuestros estudiantes tengan la posibilidad de acceder a estas instancias de aprendizaje y en contextos educativos que les permiten abrir su visión de mundo en relación a su formación”, declaró.
A futuro, se espera hacer todos los años pasantías de alumnos en los laboratorios del Instituto de Ciencias Aplicadas. “En septiembre se realizará una ceremonia donde se firme un acuerdo de colaboración”, explica la Dra. María Luisa Valenzuela Valdés.
Además, es entusiasta respecto a trabajar sobre temas científicos con estudiantes. “Nos ofrece la oportunidad de inspirarlos a seguir carreras científicas. Al exponerlos a experimentos, investigaciones y científicos en activo, se puede despertar en ellos una pasión por la ciencia que podría definir su futuro profesional (…) Asimismo, al involucrar a los estudiantes en proyectos científicos locales, se puede generar conciencia sobre problemas ambientales, de salud y sociales, y promover soluciones comunitarias”, destaca.