Foto 1Académica de la Universidad Autónoma, galardonada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, habla sobre los desafíos de la educación

El pasado miércoles 12 de mayo, la Dra. Mónica Barrientos, docente adscrita a la carrera de Pedagogía en Educación Básica en la Universidad Autónoma de Chile, fue galardonada con el premio DIRAC, del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el ámbito de la Literatura. Con ello, la académica sumó un nuevo reconocimiento a su amplia trayectoria profesional, que cuenta también con publicaciones tanto en revistas chilenas como extranjeras, además de una vasta experiencia en el área de la educación.

En ese aspecto, la también presidenta de la Sociedad Chilena de Estudios Literarios (SOCHEL), analizó el escenario actual de la educación, y la formación de futuros profesionales del área, como también los desafíos que el futuro depara para ésta, más aún teniendo en cuenta los procesos sociales y políticos que enfrenta el país en la actualidad. “Me parece que el tema de las artes, la literatura y las humanidades es fundamental para este nuevo Chile que nosotros queremos construir”, afirmó.

¿En este proceso que comienza, debe fomentarse el acceso y difusión a la literatura?

“La literatura, todo lo que tiene que ver con las artes, fue en alguna medida aquello que nos salvó en la pandemia. La Biblioteca Pública de Santiago tenía libros liberados para que uno los pudiera leer o descargar. Se leyó más y se informó más. Podemos ver algo que no sucedía hasta hace dos años atrás, que había más información en la gente. Uno ve en la calle y la gente estaba sumamente informada, me llamó la atención que la gente votó informada. Y eso no es un trabajo solamente de la literatura que sirve como recreación, para olvidarnos lo que pasa, como cuando uno ve una serie para no preocuparse de lo que está afuera. La literatura es política, la literatura crea conciencias. Cuando a veces no hay justicia, la literatura hace justicia”.

¿Cómo se debe seguir potenciando esto?

“Es fundamental dentro de este nuevo proceso que tengamos un Ministerio de Cultura que sea mucho más empoderado. También un Ministerio de Ciencias donde realmente haya apoyo a la investigación, pero no sólo de las ciencias clásicas. La literatura, la educación, las ciencias sociales, también son áreas de investigación. Y obviamente que en esto se necesitan más recursos. Esperemos que la nueva Constitución entienda que mientras más recursos existan para estas áreas, tendremos un mejor país”.

Recientemente fue reconocida con el Premio DIRAC, en el ámbito de la Literatura. ¿Considera que es un aporte a su labor docente en la Universidad Autónoma de Chile?

“Yo creo que esto viene a sumar a un trabajo que veníamos realizando desde, más o menos, 2019 con la Facultad de Educación. Yo estoy adscrita a la carrera de Pedagogía en Educación Básica. Principalmente trabajo con los cursos de mención en Lenguaje y Comunicación. Desde 2019 en adelante hemos venido haciendo un trabajo de conexión entre la investigación y el pregrado. Ese fue nuestro primer desafío”.

books 3733892 1920¿En qué aspectos se ha podido ver plasmado esto?

“Tuvimos a la Dra. Laura Scarabelli, de la Universidad de Milán, con la cual tenemos un convenio; en un congreso que estuvo centrado en dos aspectos: uno de investigación y otro con los pregrados. Entonces, hubo muchos talleres para los estudiantes. Unos para que fueran como estudiantes y otros, donde la Universidad tiene un aspecto que me gusta mucho, que eran para nuevos investigadores. Yo tenía una nueva investigadora, una estudiante, y ella hizo un taller de mapudungún. ¡Estaba lleno! En estos congresos va generalmente la gente a la que le gustan ciertos temas, pero aquí estuvo lleno. Tuvimos que ampliarnos, irnos a otra sala, fue excelente. Esta estudiante ya terminó, hizo su tesis, y la tenemos trabajando sumamente bien, con proyectos. Ahí ves una diferencia cuando uno reúne la investigación y la aplica en el pregrado”.

En cuanto a la aplicación de medidas innovadoras, ¿cómo evalúa la labor de la Universidad?

“Una de las cosas que me gustó cuando recién llegué a la Universidad Autónoma era precisamente la exigencia de que, si bien puedes ser investigadora, tienes que trabajar en pregrado. Y eso me parecía fundamental. Y la universidad ha tenido buenos resultados en todo lo que ha sido apoyo a diferentes aspectos de la investigación. Porque muchos dicen que la investigación es sólo publicar. Eso es una parte, pero no es toda la investigación. Es el resultado final de un proceso, el que también cuenta con congresos, seminarios, difusión. O sea, cómo hago que esta investigación, que puede ser muy específica, pueda ser llevada a estudiantes de pregrado, quienes tendrán resultados en su carrera profesional, pero también a un público general. Y se está trabajando para eso.”

Con respecto al futuro, ¿qué desafíos vienen para la educación y las universidades?

“Yo creo que hay dos aspectos que son fundamentales, que a veces uno tiene más o menos presentes, pero los procesos de aplicación son un poco más largos. Creo que el modelo que tiene la Universidad Autónoma con las comunidades académicas es muy bueno. Es algo que no existe en otros lugares. Hice mi carrera prácticamente en EE.UU., hice clases en la Universidad de Indiana y University of Pennsylvania, y muchas de esas ideas de trabajo me las traje para acá. Las comunidades académicas me parece que son una muy buena posibilidad de que un equipo académico conozca bien cómo vienen sus estudiantes. Está la instancia, pero creo que hay un problema con la comunidad, que a veces no se entiende qué es. Pero ahí hay un trabajo precisamente desde la misma institución en hacer mejoras sobre cómo hacer entender a los docentes de qué manera funciona una comunidad académica, la que tiene que tener una meta en común. Metas cortas, que las pueda cumplir y ver el proceso de mejora. El otro aspecto es estar con los estudiantes, constantemente escuchándolos, invitándolos. Cuando es más participativo, ellos tienen una mejor recepción y los resultados están ahí. Les gusta más estudiar, se comprometen más con la carrera y la universidad. Son las dos cosas para cualquier carrera. Si no están esos dos componentes se hace un trabajo más individualista, y es precisamente lo contrario a lo que se quiere trabajar de ahora en adelante”

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