Más de ocho mil metros tiene la fosa de Atacama, una de las más profundas del mundo y que será explorada desde este viernes 24 de mayo por un equipo internacional. El equipo, conformado por investigadores de Europa, Estados Unidos y Chile, utilizarán robots para explorar el fondo marino. Entre esos investigadores estará Aparna Banerjee, Dra. en Botánica y profesora titular de la Universidad Autónoma en la sede de Talca, que tiene una amplia experiencia en el estudio de microorganismos en condiciones extremas.

La expedición es organizada por el Centro de Astrobiología (CAB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, mientras que el investigador principal es el también español Armando Azua-Bustos, quien explica que el objetivo de este hito científico es “explorar el fondo marino frente a la bahía de Antofagasta, con el apoyo de un buque oceanográfico cedido por el Schmidt Ocean Institute, y donde buscaremos probar la hipótesis de que en esa zona hay ecosistemas muy antiguos que se han mantenido climáticamente estables. Esperamos encontrar, no pocos, fósiles vivientes”, sostuvo. 

La Fosa de Atacama es una fosa oceánica que se encuentra entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana, y se desprende de la cordillera de los Andes, siendo el punto más profundo del Pacífico sur oriental. Asimismo, la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana está asociada a numerosos terremotos, por lo que es un territorio especialmente importante de explorar.

La expedición, que partirá el 24 de mayo en el buque “R/V Falkor (too)” de Estados Unidos, contará además con investigadores de tres universidades chilenas: la Universidad Autónoma, la Universidad de Tarapacá y la Universidad Arturo Prat.

En el caso de la Dra. Banerjee, su expertiz se enfoca en el área de organismos extremófilos, que pueden vivir en condiciones extremas como baja temperatura, presión alta, concentración baja de oxígeno, falta de luz y nutrientes limitados, todas características que se encuentran en el fondo marino. “Queremos entender las bacterias y hongos extremófilos que van a crecer en estos ambientes. Vamos a tomar las muestras, aislar las bacterias y hongos en el laboratorio y estudiaremos su estrategia de supervivencia en condiciones tan extremas mediante la observación de la formación de biopelículas.”, explica la especialista. 

Banerjee irá acompañada de Francisca Valenzuela, estudiante de primer año del doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma. “Es un gran momento para aprender cómo tomar muestras y aprender de distintos profesores del mundo (…) También nos vamos a enfocar en hongos y colaboraremos con la Dra. Ana Gutiérrez, directora de investigación de la Universidad, que ya tiene expertiz en el cultivo de hongos. Esto es de gran valor, ya que podemos crear un biobanco de microorganismos poliextremófilos”, destaca la Dra. Banerjee.

Asimismo, Banerjee adelanta que el proceso de laboratorio será largo, pues crecen lento las bacterias poliextremófilas. “Serán dos años de trabajo desde el momento en que vamos a tener las muestras en el laboratorio”, apunta, y agrega: “Nuestro interés es la adaptación de microorganismos en la profundidad de la fosa de Atacama. Esto tiene una enorme importancia para comprender el origen de la microvida en condiciones extremas, cómo sigue siendo viable, cómo sobrevive y se adapta».

Por último, la académica de la U. Autónoma explicó la importancia de poder llegar tan profundo al fondo marino, destacando el valor que tiene conocer la biodiversidad inexplorada en un momento de crisis global, donde el cambio climático se acelera año a año. “Estamos perdiendo la biodiversidad por el cambio climático y la polución, entonces se hace importante entender las comunidades animales y de microorganismos, para interrelacionarlos con los factores biogeoquímicos y comprender el impacto del cambio climático en ellos”, recalca.

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