El académico Fernando Mellado Díez es reconocido por su legado a la contribución académica y formativa
10/04/2023
La comunidad académica de la Universidad Autónoma de Chile ha recibido con
profundo pesar y dolor el fallecimiento del profesor Fernando Mellado Díez, quien fue titulado de la carrera de Derecho en la Universidad de Chile el 16 de julio de 1954, ejerciendo libremente la profesión en sus primeros años para luego desempeñarse como Relator y Fiscal Judicial de la ILTMA Corte de Apelaciones de Temuco.
El reconocido académico se desempeñó en distintos establecimientos educacionales, donde en 1964 inició sus labores como docente universitario en la Escuela de Servicio Social de la Universidad de Chile, sede Temuco.
En 1992 se incorporó a la carrera de Derecho de la Universidad Autónoma del Sur (Actualmente Universidad Autónoma de Chile), destacándose por su gran rigurosidad y exigencia como docente a cago de las cátedras de Derecho Civil de la casa de estudios.
Asimismo, impartió clases por 29 años hasta el año 2021, manteniéndose vinculado con la universidad hasta el día de hoy con diversas contribuciones académicas -como son sus reconocidos apuntes de Derecho Civil-.
Mensaje
Las características que destacan al abogado temuquense fueron su relación cercana con los estudiantes y su rigurosidad, además de velar por el actuar honesto, correcto y responsable de su profesión, cuya sabiduría se plasma en el prólogo de su apunte de Acto Jurídico.
“Bien pensado, el profesor no es más que una guía que va mostrando los caminos del derecho, con sus senderos y atajos, pero el alumno ha de observar, inquirir, interesarse y llegar más allá de lo que el profesor muestra. Llegará un día en que serán abogados, y sin profesor a la vista, se sentirán solos o indefensos ante un caso que no se dijo en clases, o ante aquel que se enseñó, pero que ahora aparece oculto en los matices que la vida suele usar como disfraz de los asuntos más simples. Nada temerá el que se acostumbró a razonar el derecho. Ni aquel que aprendió a investigar por su cuenta”, relatado en 2002.
Cabe destacar que su legado no sólo está presente en sus estudiantes y abogados de diferentes generaciones, sino que en sus tres hijos (María Inés, Fernando y Miguel) que también optaron por seguir el camino de su padre.