El pasado 25 y 26 de junio, el investigador y académico adscrito a la Escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Eduardo Sandoval Obando participó en el Latin American Earthquake Impact Mitigation Summit, evento que reunió a los mayores exponentes en la gestión de riesgo de desastres en Latinoamérica. 
Eduardo19 1024x576En esta oportunidad nuestro país fue elegido como sede a propósito de las diferentes amenazas y lecciones aprendidas por el país en el abordaje y comprensión de los desastres socio-naturales. En cuanto a esto, Chile posee uno de los códigos de construcción antisísmicos más rigurosos de América Latina y es uno de los mejores preparados en materia de mitigación de impactos sísmicos e infraestructura. 

Se estima que un 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) se asigna para mitigar los efectos de las catástrofes naturales, convirtiéndose en uno de los países de la OCDE que invierte la mayor parte de los recursos para sopesar los daños causados por desastres naturales, según el informe de la “Comisión para la Resiliencia contra Desastres de Origen Natural”.

 

El Dr. Eduardo Sandoval, que es investigador y representante de la Sociedad Chilena de Psicología en Emergencia y Desastres (SOCHPED), tiene una basta experiencia profesional académica en la gestión del riesgo de desastres en la zona sur del país. Ahí se ha desempeñado como interventor clínico en la APS, para personal adscrito a Fuerzas Armadas y de Orden. 

En dicho contexto, ha participado activamente en procesos de formación, capacitación y preparación de equipo de intervinientes para su despliegue en situaciones críticas que se han desarrollado en nuestro país. Alguna de ellas como la erupción del Volcán Villarrica y Calbuco, incendios forestales, entre otras. 

De esta manera, el evento que congregó a representantes de más de 16 países latinoamericanos, además de organismos públicos, privados y ONGs, permitió ampliar las redes colaborativas y de investigación a nivel nacional e internacional. Todo en relación a los nuevos desafíos que tiene la academia en cuanto a apoyar los procesos de preparación y prevención de la sociedad, para así responder oportunamente a los futuros eventos que los territorios enfrenten. 

 

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